sábado, junio 30, 2007
viernes, junio 29, 2007
jueves, junio 28, 2007
miércoles, junio 27, 2007
Un jugador profesional que se lesiona prácticamente es intervenido quirúrgicamente dentro del propio rectángulo de juego, mientras que el amateur, caído y pataleando como un ciempiés al que ha tumbado el siroco, apenas es asistido por un compañero que trabajó durante breve lapso como visitador médico.
lunes, junio 25, 2007
-Julio, Mariana…
Su gesto tuvo la eficacia de una confesión. El bestia se había jugado todo en la ruleta del Conrad. Todo incluye su propio dinero, a días de haber cobrado el primer sueldo en su nuevo empleo en una fábrica de frascos. La compañía exporta al Uruguay y Carlos Díaz trabaja como vendedor. Así que se gastó también la plata de la empresa, como si quedarse con el dinero de las cobranzas fuese soplar y hacer frascos. Y también se jugó los vintenes para el micro que lo tenía que llevar desde Punta del Este a Montevideo para abordar el Buquebús hasta Buenos Aires. Ah, y los pesitos para un sandwichito en el puerto y una cerveza Patricia de lata. Me ofrecí a llevarlo en nuestro auto y durante todo el viaje nos vino desde la parte trasera del rodado un sonsonete a modo de letanía:
-Soy una mierda-la gorda me mata-soy una mierda-la gorda me mata.
jueves, junio 21, 2007
Dibujo de Pablo y Matilde en el frente de la casa. En la hoja rosada dice "Oda a las flores de Datitla"
Casa-museo de Pablo Neruda en Atlántida
REPORTE DESDE ATLANTIDA Y PUNTA DEL ESTE
De Montevideo pasamos a Atlántida, un pueblito costero a 45 kilómetros de la capital. Llegamos a una famosa casa frente al “mar” donde alguna vez el escritor chileno Pablo Neruda viviese una historia clandestina con la argentina Matilde Urrutia, cuando el primero estaba casado con la señora Delia del Carril. Luego la historia dejó de ser clandestina porque Pablo y Matilde se casaron, fueron felices y comieron locos con mayonesa en Isla Negra donde el poeta tenía una casita. Hoy la residencia de Atlántida es el museo Pablo Neruda. “¿Museo de qué?” me pregunta mi mujer, “¿De la infidelidad?” Y no es que Mariana sea moralista, lo que ocurre es que a las mujeres no les agrada la infidelidad. Esto es una generalización que excluye casos concretos. Para que nos vengan al caletre infidelidades conocidas recurro al multiple choice: a) sorrentino b) cappeletti c) macarrón.
En 1953 un amigo del gran bardo trasandino (esto de gran bardo trasandino salió de mi propio magín, no se lo robé a nadie) le prestó su casa, que hoy es el museo, para que le diera destino de bulo. Allí la pareja pecadora escribió un libro de poemas que incluía un herbario y que llamaron Oda a las flores de Datitla. Neruda llamó Datitla a Atlántida, a modo de anagrama incompleto, quizás para que nadie descubriese dónde se localizaba la sede de su amorío picarón. Allí escribió estas líneas:
…Y cuando de regreso
brilló tu boca bajo los pinares de Datitla
y arriba silbaron, crepitaron y cantaron extravagantes pájaros bajo la luna de Montevideo, entonces a tu amor he regresado
a la alegría de tus anchos ojos; bajé, toqué la tierra amándote y amando mi viaje venturoso.
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Traslado a Punta del Este y recorrida por los lugares más célebres como el puente ondulante de la barra de Maldonado a quien Neruda también menciona en alguno de sus versitos:
Entre agua y aire brilla el puente curvo/ entre verde y azul las curvaturas.
Puente ondulante de la barra de Maldonado
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Vuelvo a formato postal y le digo a mi padre: Padre, te ruego no olvides darle de comer a Estanislao. Si llama Arizmendis dile que no sabes nada de mi.
Se me pegó el lirismo. Mejor voy a lavarme.
martes, junio 19, 2007
Después fuimos a comer al Mercado del Puerto, al que también el gran Jaime le dedicó una canción. Comimos pamplonas al roquefort y nos regamos internamente con cerveza Pilsen.
sábado, junio 16, 2007
Volviendo a la condición de tremenda hembra de la novia de mi hijo de tigre, mi esposa me advirtió que estaba exento de punición si me pillaba hasta un máximo de dos veces mirándole el culo y de tres mirándole las tetas. Finalmente negociamos a dos por cada una, de modo que puedo mirarle las tetas cuatro veces. No es que uno sea un degenerado que mira a su futura hija política, es la vista que se va sola. Los chicos nos acompañan hasta Montevideo porque Matías, que estudia cine, tiene que hacer un trabajo filmado sobre películas de carretera (road movies). En la capital del Uruguay se hospedará en la casa de unos amigos que viven en el cerro. Llegamos a Gualeguaychú con el termo roto y fuimos a una ferretería, que se llama Por Casualidad, a comprar uno nuevo. Mi hijo aprovechó para bajar a orinar y la novia lo acompañó. Me gasté una mirada de culo. En la ciudad entrerriana creí que me iba a encontrar con una ciudad ecológica, autos movidos a biocombustible, hombres que no fuman, sin hamburgueserías que contaminan el planeta de obesos y sin asados al mediodía puesto que, como se sabe, el carbón es culpable de las emisiones de dióxido de carbono que provocan el efecto invernadero. Pero no. ¡Mejor! Mejor que hoy estén poco ambientalistas así nos dejan atravesar la frontera.
jueves, junio 14, 2007
-Nuestro matrimonio perdió la magia.
-Es posible que haya perdido algo, pero no todo –le retruco-, ponele que hoy en día nuestro matrimonio sería un René Lavand.
-Te digo en serio. ¿Te acordás cuando nos poníamos nuestras mejores ropas e íbamos a los salones a bailar. Acordate que todos decían que éramos una pareja hermosa.
Eso es muy cierto. No es por decir pero hacíamos una pareja deliciosa, parecíamos Macarrón y Norita. Me refiero a la belleza, elegancia y donaire (ojo, no Fernando Donaires el jugador de Deportivo Español) Pero claro. Han pasado más de veinticinco años de nuestro casamiento. Ya no somos los mismos. Las nieves del tiempo y los bleques de Inecto, respectivamente, blanquearon y enmarronaron nuestras sienes.
-Acordate cuando íbamos a Ranelagh al bingo familiar, qué bien que la pasábamos.
-No era bingo familiar. Era un entretenimiento multidisciplinario que constaba de varias competencias que iban sumando puntaje…
-Es verdad. Siempre ganábamos cuando teníamos que adivinar la canción.
-¡Es cierto, mi amor!
Nos divertíamos en grande en esos encuentros que se disputaban en la ciudad de Ranelagh, cerca de la ciudad de Nowhere, dentro de un gimnasio inmenso, en pleno invierno, cuatro grados, piso de cemento, una pantallita de gas cada cincuenta metros. El juego de la canción consistía en que se elegía a un matrimonio y uno de sus integrantes tenía que tararear una canción y el otro decir el título. ¡Era un plato! Recuerdo una vez que nos tocó El Oso de Moris. Yo la tarareé y Mariana la adivinó. Los componentes de nuestro equipo no podían entender cómo Marianita había podido sacar una canción tan difícil (ninguno de ellos era roquero) ¡La pasamos un quilo! Después perdimos porque nos tocó Río Marrón, que creo que es de Fandermole o de Abonizio, o de ambas asimetrías a la vez. La verdad que a la canción no la conocía nadie. Se puede decir que fuimos eliminados injustamente. Volvíamos los domingos de madrugada al borde de la pulmonía, pero cómo gozábamos de aquellas jaranas bulliciosas y chufleteras con matrimonios amigos.
-Pedile a Arizmendis que te preste el departamento de Punta del Este y nos vamos el fin de semana largo –propuso mi esposa, extirpándome con una pinza sin esterilizar el recuerdo amenísimo de Ranelagh-.
-¿El departamento de Arizmendis? No sé…
-Dale, Juli.
-¿Y con quién dejamos a Estanislao? (Estanislao es nuestro perro que trajimos un día del campo)
-Lo cuida Mati (Mati es nuestro hijo que trajimos un día de Paris)
-No sé…
-No seas pusilánime.
No he de contar los avatares que debí sortear –como llevado por el azar de un dado a través del Royal Ludo- para que Arizmendis me prestase su apartamento en Punta. El cree que me lo prestó empero, al pedirme que le pague unas expensas atrasadas y no entregarme el dinero correspondiente al desembolso, queda neutralizada la figura del comodato, que se transforma, como veloz pasada de hoja de Código Civil, en alquiler temporario. Así que los próximos capítulos de mi apasionante existencia serán enviados desde el hermano paisito celeste.
miércoles, junio 13, 2007
ESTIRAMIENTOS ANTES Y DESPUES DE LAACTIVIDAD FISICA
"Los estiramientos se recomiendan antes y después de cada competencia. En el calentamiento se complementa la carrera suave con ejercicios de técnica y estiramientos, aumentando la temperatura muscular proporcionando al cuerpo un periodo de ajuste entre el descanso y el ejercicio, reduciendo la posibilidad de lesiones y mejorando el rendimiento físico.Después de haber terminado la actividad intensa de la rutina diaria, pasamos a la etapa enfriamiento. Esta consiste en una carrera suave y unos ejercicios de estiramiento para poder lograr un periodo de ajuste desde el ejercicio al reposo, una mayor flexibilidad, relajación muscular y además ayuda a eliminar productos residuales y reduciendo el dolor muscular (fatigas, agujetas,....)" Fuente: http://www.deporpaz.com/
(Obsérvese que los muchachos de A.F.A.P. pasan por alto las carrerillas en pos de evitar el agotamiento prematuro)
martes, junio 12, 2007
Danny de Vito y el gobernador de California en el filme Gemelos (Twins)
Goycochea
La placa capta el momento en que el técnico le dice a sus dirigidos que el equipo tiene que ser un bloque. El periodista Chuletas, que escuchó estas palabras porque fue testigo de la charla (atención, dato importante, fue testigo, luego, estuvo en el club) dirá en su programa radial que en efecto, el equipo es un bloque, un bloquecito Suchard: blando en el medio y se lo comen todos. Un exceso más de este señor que, escudado en las sombras del anonimato, ataca sin piedad a los integrantes del team de veteranos-mayores-senior-premiun-XXL.
TRIVIA: Otros jugadores calvos del futbol mundial.