domingo, junio 28, 2009




CUANDO LA DEMOCRACIA ES INCOMPLET




Emití mi voto en el colegio (foto) donde aprendí mis primeras letras, que posiblemente fuesen las necesarias para escribir mi mamá me ama. Y, de no creer, en la misma aula donde la señorita Yoli alguna vez me dijo Julito, presta atención o te mando al rincón encasquetado con las orejas de burro. Y ya ingresaría definitivamente en el terreno de lo insólito si afirmo, como afirmo, que la boleta de mi partido se encontraba depositada justo sobre el mero pupitre marrón donde me sentaba junto a Pablo F. allá por el sesenta y pico. Y comprendería el ulterior estupor del lector si agrego que encontré la inscripción que grabara con mi compás sobre la madera para expresarle el amor más puro a mi primera noviecita (Beatriz F.) a quien saludo desde aquí y ruego por su salud. Mi ejercicio de la democracia comenzó en el año 1973 cuando voté por Balbín-Gammond, quienes perdieron por guarismos desusados contra la fórmula Campora-Solano Lima, la fórmula del frente y de Perón. Ultima cómoda salió la Nueva Fuerza crece, la Nueva Fuerza es usted y tampoco figuró Ezequiel Martinez, el presidente joven, que tenía cerca de sesenta años. Más tarde, cuando “renunció” el tío, votaría por Balbín-De la Rúa la lucha continúa.
Pasados más de treinta años de gimnasia democrática no me tiembla el pulso si debo abjurar de aquella forma de gobierno cuando ella constituye impedimento, obstáculo o estorbo, para que yo pueda jugar a la pelota como todos los domingos. ¿Para esto querían la democracia? ¿Por qué Cristina y Néstor me cerraron el club? ¿Odian el perfume, odian el color?
Encuentro casualmente como fiscal de mesa a un compañero del fútbol dominguero (foto) que tiene la pierna extendida y, a modo de bota, una prótesis removible que protege su tobillo.
-¿Qué te paso, Mencho?
-Esguince. Ya ves lo que pasa cuando jugamos con pibes. Mirá cómo me quedó la gamba. Quince días sin trabajar –dice Mencho A. (foto), aunque sin determinar si esta última afirmación constituye una desgracia o su opuesto-. ¿Viste por qué yo digo que no hay que jugar con pibes?
Mi amigo, el fiscal Mencho A. (foto), alude a una polémica que lleva años y cuyo núcleo duro está constituído por la pregunta: ¿deben los viejos chotos como nosotros jugar con pibes cuya fuerza, contextura y energía nos sobrepasa y pone en serio entredicho la integridad de nuestra añosa osamenta? La polémica queda abierta y es tan inútil como cualesquiera otra (foto). Deposito mi voto en el sobre. Vuelvo a casa. Me repantigo en mi sillón favorito. Mi única actividad física de hoy consistirá en la apertura de botellas de Pilsen.


viernes, junio 26, 2009

CONSEJOS PARA LAS PROXIMAS ELECCIONES

Para las elecciones legislativas del próximo domingo pongo a consideración una serie de consejos para aplicar a la hora de emitir el voto que habrá de consagrar a nuestros nuevos millonarios, o bien, solidificará la fortuna de los que ya lo son:
Se ha detectado la presencia de boletas truchas del partido Union-Pro en el que algunos de los nombres de los integrantes de la lista han sido burdamente alterados. Se han encontrado boletas donde en lugar de de Narváez dice Qué larva es y en vez de Gabriela Michetti figura Abrile a mi cheta.
Asimismo conviene tomar una serie de precauciones en orden a evitar que nuestro voto sea impugnado:
a) No concurrir al acto eleccionario con el diario Clarín debajo del brazo (voto antikirchnerista cantado)
b) Tampoco hacerlo con el periódico Vanguardia Comunista (voto cantado, aunque ya no existe ni la vanguardia comunista ni los comunistas)
c) No concurrir al acto eleccionario vestido con una camisa floreada con motivo de margaritas (voto cantado para Stolbizer)
d) Si usted es homosexual, sí, vos que estás bajando los párpados tan primorosamente, pavotón, disimular al máximo posible los gestos amanerados (voto cantado para Prat Gay)
e) No ingresar perfumado con colonia Colbert aroma a Pino (voto cantado para Solanas)
d) En Santa Fé, colóquese en la fila correspondiente a su mesa evitando quedar segundo. (voto cantado para Reutemann)

De esta forma ayudaremos a mejorar la calidad de nuestra Democracia.

miércoles, junio 24, 2009


COLORADO DE VERGüENZA
Cuando al colorado de narváez le llegó la edad de salir a trabajar ya existía la casa tía, es decir que no necesitó un empleo para mantenerse. Pero muy posiblemente sus mayores le obligaron a educarse en la cultura del yugo y lo conchabaron en casa tía con un puesto nominal en donde nadie se atrevía a darle órdenes, le sería permitido quedarse en la cama los días de mucho frío y tomar el desayuno servido por la mucama. El colo continuó en la empresa familiar hasta que la vendió porque perdía dinero. Venderla y no buscar alternativas para sacarla adelante, como tantas veces lo deben haber hecho sus esforzados ascendientes, es una renuncia al trabajo. Cuando el colorado intentó quitarse la vida, cualesquiera fuese la causa de tan magna decisión, esa tentativa, como todo ensayo de muerte voluntaria, qué duda cabe, supone una clara renuncia a trabajar para enfrentar los conflictos personales en pos de su erradicación. Como legislador su porcentaje de asistencia a la Cámara de Diputados es ínfimo; asistió muy pocas veces, no fue a trabajar casi nunca, para decirlo más claramente. Por eso, cada vez que de la boca del colorado (única sección no holgazana de su cuerpo) salen expresiones como “trabajo”, “cultura del trabajo”, “vamos a trabajar fuertemente”, me pongo rojo de ira.

lunes, junio 22, 2009

Al señor mayor de la foto, el canosito de anteojos, al que de sólo verlo dan ganas de cantarle abuelito dime tú, qué sonidos son los que oigo yo, abuelito dime tú, por qué yo en la nube voy, dime por qué vuela el águila así, dime por qué yo soy tan feliz, abuelitooooo…, a este venerable ciudadano, su compañero L. insultó y le arrojó algún que otro puñetazo que por suerte no llegó a destino sino hoy estábamos de velatorio. Todo porque el anciano marcaba de atrás a L, en nuestro partido dominguero, y le daba de pataditas en los talones intentando quitarle el balón. Tres puntos para L. y primer puesto en el campeonato de nerviosos Sigmund Freud. Felicitaciones.



jueves, junio 18, 2009

MUNDOS EN COLISION

Cuando alguno de nuestros amigos propone llevar a su esposa a los viajes que realizamos con el fin de disputar partidos de fútbol y practicar el intercambio cultural con seres humanos de otras ciudades, e incluso de otros países (Uruguay), me viene a la memoria un capítulo (el número 118) de la inolvidable serie de televisión Seinfeld en la que Cosmo Kramer le advierte a su amigo Jerry que incorporar a alguien extraño al grupo siempre origina serios problemas. Se refería a la posibilidad de que Susan, la novia de George Costanza, que junto con Jerry Seinfeld y Elaine Benes, completan el cuarteto de amigos, entablara amistad con Elaine. Kramer argumentaba que el grupo era el santuario de George y que si Susan entrase en contacto con ese mundo…
-¿Sabes que pasa entonces?
Kramer golpeó violentamente ambas palmas a manera de explosión, con la proverbial desmesura que tenía para todo.
Más tarde George coincidiría absolutamente con esta posición y agregaría que si a su novia se le permitiese…
-"…infiltrarse en nuestro mundo entonces George Costanza como tú lo conoces, deja de existir. Verás, ahora yo soy el George Costanza social, pero también el George independiente. Ese es el George que tú conoces: el George con el que creciste, el George de ir al cine, el George de ir al bar, el George mentiroso, el George obsceno...
Jerry contesta:
-Amo a ese George.
George aprueba:
-¡Yo también! Ese es el George que está muriendo…
Quitemos a George e insertemos en su lugar a cualquiera que desee introducir a su esposa a un grupo de amigos integrado por hombres que juegan al fútbol o ejercen cualquier otra actividad placentera y legal. Es imposible. Serían dos mundos en colisión, como afirmara Kramer, y eso es trágico. Si alguno de nosotros incorporara a su esposa a nuestra banda macanuda, entonces ese que fuera un muchacho jovial, amistoso, alegre, pornólogo y buen bebedor, moriría de la misma manera que George Costanza si hubiese permitido el ingreso a su círculo de su prometida Susan. Pensémoslo. No se trata de machismo, que no se malinterprete, evitemos las visiones maniqueístas, por Dios.

martes, junio 16, 2009

MI TIEMPO VALE IGUAL QUE EL TUYO, QUERIDO

Mi tiempo vale igual que el tuyo es una frase tópica con la que algunas mujeres oponen sus reparos a la manera tan suelta, equilibrada y generosa con que los hombres gastamos y malgastamos nuestro tiempo. Le pedí a mi mujer que me cocinara empanadas porque hace tiempo que ando ganoso. Empanadas caseras preparadas con las manos adorables que antes lavaron tu anatómico prieto, repulgue amoroso modelado con los deditos que otrora zurcieron tu calcetín decadente. Qué hermoso. Pero como su tiempo vale igual que el mío, la señora adhirió al apotegma pollerudo y provocó un descenso dramático en la tasa de rellenado y repulgue con un recurso tan sencillo como armar un bolso para ir a pelotear/tudear: en lugar de tapas para empanadas utilizó masa para tartas y preparó algo que podríamos denominar empanadones XL, lo que le insumió una cantidad menor de horas-mujer. Entonces pudo aplicar el tiempo reconquistado al cultivo de su persona, entendida ella como integralidad soma-mente. De forma que, en lugar de comer de ocho a diez unidades de la criolla pitanza me bastaron dos empanadones XL para quedar pipón/pipón. Se vienen los canelones pío nono.

jueves, junio 11, 2009


EL DETECTIVE MUGRIENTO
Estoy trabajando en la redacción de un ensayo cuyo título provisorio es Héroes roñosos que podría ser publicado por la editorial Eloísa Cañizares aunque aún no es seguro. Se trata de un estudio sobre los sucios y la suciedad en la literatura. Estos individuos que viven en la ficción de los grandes escritores son más de los que uno podría pensar. Se inscriben en la lista de pringosos los héroes más incorruptos y sin mácula que uno podría concebir. Hablo de sin mácula desde el aspecto moral, puesto que si pensamos en aquellas que se remueven con agua y jabón, estos héroes sí que rebosan de máculas y ¡qué máculas repulsivas!. El escritor sueco Henning Mankell (Estocolmo 1948) imaginó hace unos años a un astuto detective llamado Kurt Wallander. Las novelas de Mankell tuvieron un extraordinario éxito de ventas (lleva más de veinticinco millones de copias vendidas) lo que condenó al autor a continuar la saga policial hasta un total de ocho, y eso lo coronó (quiero decir que ganó una buena cantidad de coronas suecas) y lo hizo millonario. Bien por Henning, pero lo que quiero destacar -que de ello se trata mi obra y este libelo- es la condición harto pringosa del funcionario policial, protagonista de estas interesantes novelas negras alla sueca. Kurt Wallander es un hombre valiente, su esposa lo ha abandonado, tiene problemas con la bebida, y además es un roñoso que si uno lo imagina de cuerpo presente posiblemente lo mantendría a una distancia de no menos de dos metros para no sufrir su olor. El personaje ficcional de Wallander dio origen a una serie de la Bibicí protagonizada por el actor irlandés Kenneth Branagh. ¿No les ocurre, amigos, que, cuando leen un libro, los personajes de la narración parecen tomar cuerpo en vuestros magines con el aspecto de actores y actrices reales como si la trama fuese una película, una serie, una novela de la tarde? A propósito de ese fenómeno, que yo denomino Filmá tu propia película, más que en un Kenneth Branagh, yo hubiese pensado en Luis Luque para el personaje de Kurt Wallander porque me da mejor un sucio.
En la primera novela de la serie de Mankell, cuyo título es Asesinos sin rostro, nuestro policía intenta descubrir al asesino de una pareja de ancianos lo cual lo obliga a un trabajo de tiempo completo. Tengo barruntos de que un detective argentino, en una circunstancia similar, aun acuciado por la urgencia de sus obligaciones investigativas, no dejaría de meterse antes en una bañadera y ducharse a conciencia con un pan de jabón resbaladizo en la mano derecha, previo al cumplimiento de su misión (así es como muchos chorros se escapan, como te digo una cosa te digo la otra). Kurt Wallander un día, abatido por el extremo agotamiento, se quedó dormido y cuando se despertó, abro comillas…
BOSTEZÓ DE NUEVO Y SE OLIÓ LAS AXILAS. APESTABAN.
Cierro comillas. Cualquiera podría adivinar que el texto de Mankell seguiría con una frase como esta “se dio una ducha rápida y regresó a la calle”, o algo similar. Pero no. Kurt cogió su chaqueta y se fue con sus sobacos apestosos para retomar la pesquisa. Eso es asqueroso y ahora mismo reprimo una náusea.
Mi estudio académico tiene la prudencia de saltear los tiempos de guerras, entreguerras y posguerras puesto que en esas tristes épocas de la humanidad la escasez es la norma, los alimentos no abundan, el agua es un lujo y la poca que hay es para beber. En fin, que todo falta y la gente no puede estar ocupándose de la limpieza cuando no tiene resueltas las necesidades básicas. Ignoro si esa terrible carencia deviene con los años en una información genética hereditaria. Podría inferirse que los descendientes de estos pueblos abandonados de la bondad de Dios continuan hoy disponiendo del agua como si todavía fuese un bien escaso. Poco importa saber que los tiempos de penuria han quedado atrás y la actualidad los encuentra disfrutando de toda clase de comodidades y lujos propios de nuevo rico. Esto ocurre con algunos países de Europa aunque todavía no están debidamente estudiados los efectos de la presente crisis global. Se sabe que los pueblos poseen hábitos higiénicos en forma directamente proporcional a la disponibilidad del líquido elemento en sus territorios. Quiero decir que en comarcas donde el agua es escasa no se le puede exigir pulcritud a su comunidad. Pero el detective Wallander no tiene dispensas ni atenuantes para su inmundicia: vive en la Suecia de mil novecientos noventa y pico, considerada una de las naciones con mejor calidad de vida en todo el planeta lo que nos permite deducir que allí el agua no falta ni en cañerías ni en envases ni en cursos de agua, y menos si pensamos en los hielos eternos que, como se sabe, es agua pero dura. Es cierto también que el hache dos O en los países más civilizados se cuida como el bien más preciado, acaso en una forma similar a como cuidaban el fuego los primeros habitantes de nuestro planeta, según la película de Jean Jacques Annaud (La guerra del fuego-La guerre du feu-1981). Muchos europeos no se explican, por ejemplo, como nosotros podemos lavar el auto con agua potable. Pero ello no debería ser óbice, señor Wallander, para conservar un mínimo e indispensable instinto higiénico cuanto menos por respeto al prójimo con el que entablamos intercambios cotidianos de diversa índole. La pregunta que me hago luego de leer Asesinos sin rostro sería: ¿Por qué, Henning Mankell has creado un héroe tan mugriento? ¿No será que esa inclinación por la cochambre es un elemento constitutivo de la cultura escandinava?
Leo unas páginas más adelante:
“…VOLVIÓ LA CARA AL CONTESTAR PUES EN ESE MOMENTO SE DIO CUENTA DE QUE HABÍA OVIDADO LAVARSE LOS DIENTES.”
Discúlpenme, necesito vomitar.

martes, junio 09, 2009




Estas son las formaciones que enfrentaron el último sábado a un equipo uruguayo y a otro de Necochea y que arrojó paridad. Quiero decir paridad entre nuestros dos equipos ya que ambos perdimos, y ambos fuimos sancionados con penales por infracciones pelotudas. A pesar de ello hicimos un buen papel y nuestras aguas fueron debidamente tratadas para no dañar el ecosistema. Después del match se celebró un asado en el quincho de nuestro club y los orientales se fueron prontamente para ver el partido de su selección contra Brasil. Nosotros los dejamos satisfechos y ganadores por lo que no tenemos ninguna responsabilidad en su posterior amargura. Nuestro vocero leyó las palabras de un compañero que terminaron con un poema del gran Mario Benedetti que habla de los viejos chotos que juegan a la pelota y que culmina así:
Vida tuya tendrás y muerte tuya
Ha pasado otro año, y otro año
Les has ganado a tus sombras, aleluya.
He visto ojos húmedos por la emoción sin reservas, que ya lo estaban por el vino reserva.

jueves, junio 04, 2009




TRES ESCUELAS

El sábado seis de junio se enfrentarán en nuestro querido club tres escuelas futbolísticas: la uruguaya, la necochense y la nuestra, que vendría a ser una escuelita carenciada pero sin gas. Será el choque de tres estilos y nosotros sin seguro. En fin, que se podrán apreciar tres distintas maneras de ver el fútbol, lo que nos toma en un período de fuerte presbicia y severo astigmatismo.




martes, junio 02, 2009


NOPUCID ES BÁRBARO - CONCIERTO DE DESPEDIDA DE LOS PIOJOS
El último sábado fue el recital de despedida de Los Piojos. Para expresarlo de otra manera: Los Piojos estrenaron una nueva marca comercial que se vendió de fábula: “Despedida de Los Piojos”. Esa marca, además, es la puerta, como natural consecuencia, para la venta futura de otra no menos rentable y que permitirá que los muchachos de Ciudad Jardín Lomas del Palomar se aseguren la vejez. La nueva marca se llamaría “Re-unión de Los Piojos”. Pero el lluvioso sábado pasado los piojosos del pasto lloraban emocionados mientras Andrés Ciro mostraba cara de plin caja. Y en ese show conmovedor se presentaron también los integrantes del combo de tambores La Chilinga con su creador y líder Daniel Buira, que, a su vez, es fundador y primer baterista de Los Piojos y se tuvo que retirar de la banda por decisión democrática de Andrés Ciro, bien secundado por el silencio de los otros. Mi hermano y su hijo fueron invitados a batir parches en la formación de tambores, tamboriles y tamboretes y aceptaron el convite menos por motivos artísticos que por la inapreciable oportunidad que supone conocer las entrañas mismas de ese verdadero templo del fútbol mundial llamado estadio Monumental. Qué ilusión les hacía a padre y muchacho poder recorrer los vestuarios, las duchas, pisar los mismos mingitorios donde alguna vez orinasen y escupiesen un Angelito Labruna, un Alfredo Pedernera, un Loustau, un Beto Alonso, un Francéscoli y, por qué no, un gorrión López. No mencioné que mi hermano y mi sobrino son de River. Un punto alto del show fue la interpretación de Verano del 92 con Los Piojos acompañados de La Chilinga, meta palo y palo, aunque en los rostros de Andrés y Dani no se adivinaba sentimiento visible, a no ser indiferencia y fresquete. Andrés sabía que ese momento era parte sustancial de su trade mark “Despedida de los Piojos” y eso es lo que quería su público fervoroso, amorosos fanáticos de la banda mediocre mas exitosa de la Argentina, que parecían más interesados en desafinar los temas por cuenta propia que en escucharlos. Dani tampoco parecía morirse por estar allí arriba. Pero había que estar. Los pibes de abajo se congelaban de gozo mientras yo, desde mi tumbona hogareña, munido de una Pilsen helada como la noche, escuchaba algunas de esas canciones parecidas a todas las canciones y todo me sonaba como el principio de un tema de Pink Floyd que apareció en El lado oscuro de la luna y que creo que se llama Money (dinero).
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