LAZOS DE AMISTAD
Se los ve sudorosos, fatigados, ahítos de fútbol, acabados físicamente, hieden, el interior de sus zapatillas debería ser declarado material tóxico. Quedaron de cama, les duelen hasta los labios. Nada que no calmen unas buenas cervezas, o fernetes con cinzano, y una picada abundante. Historias de Vida y Amistad. Qué más podemos agregar. A veces hay peleas, ¡claro que las hay!, como en toda familia que se pelea.
Alguna vez:
L se peleó con G porque el primero lo topeteó. El segundo le dijo que la próxima vez él lo topetearía a L, amenaza que podría pasar desapercibida si no fuese porque G fue jugador de rugby y su cuerpo es macizo como un menhir.
C se peleó con D, de casi sesenta años, porque éste insultó al hijo de C, de diez años, cuando no le hizo un pase correcto.
J se peleó con E porque éste le dijo al hermano de J que no podía opinar porque no tenía la cantidad de partidos suficientes para hablar de nada.
L se peleó con R porque éste lo topeteó durante un partido, incidente común en el fútbol, pero como L quedó severamente descuajeringado, se encolerizó, lo amenazó de muerte y le prometió que iría a su negocio y le pegaría un tiro en cada rodilla.
E se peleó con O porque en la última gira a Punta del Este, en su condición de técnico, el segundo le prohibió visitar una célebre casa de citas porque la F.I.F.A. te quita piernas.
R se peleó con E por un foul que no me acuerdo si el primero le cometió al segundo o viceversa. Después de que cada quien le pegó una patada en el estómago al otro la lucha se dio por finiquitada.
E y R se pelearon porque éste le reprochó severamente cuando el primero fue a disputar una pelota con el arquero contrario, chocaron involuntariamente y el goalkeeper quedó desmayado por toda la cuenta. E estaba afectado porque R lo acusaba de un delito que no cometió, como el inspector Gerard al doctor Richard Kimble.
L está dolido en el alma porque B siempre se pelea con él y sospecha que la inquina viene de cuando eran purretes.
M se peleó con O porque en el partido contra Uruguay no lo puso ni un minuto. M prometió que lo cagaría a piñas.
E se peleó con O porque en un desafío como visitantes O no permitió que jugara el joven muchacho de E porque era un partido entre veteranos y no era honrado incluir a un mocoso de veinte años. E se enojó, se negó a jugar y se quedó sentado a un costado del campo de juego pero de espaldas al partido en señal de protesta.
H se peleó con D porque éste le cometió un foul. H le dijo que no había que jugar de esa forma porque mañana tenían que ir a trabajar. Si hubiesen jugado un sábado el reproche quedaba automáticamente anulado.
Varios se pelearon con R porque nunca te pasa la pelota, es individualista y egoísta, juega para él, un indigno, bah, pero lo peor es que cuando llega al club no saluda a nadie (no digo besar, ni siquiera te tiende la diestra)
Alguna vez:
L se peleó con G porque el primero lo topeteó. El segundo le dijo que la próxima vez él lo topetearía a L, amenaza que podría pasar desapercibida si no fuese porque G fue jugador de rugby y su cuerpo es macizo como un menhir.
C se peleó con D, de casi sesenta años, porque éste insultó al hijo de C, de diez años, cuando no le hizo un pase correcto.
J se peleó con E porque éste le dijo al hermano de J que no podía opinar porque no tenía la cantidad de partidos suficientes para hablar de nada.
L se peleó con R porque éste lo topeteó durante un partido, incidente común en el fútbol, pero como L quedó severamente descuajeringado, se encolerizó, lo amenazó de muerte y le prometió que iría a su negocio y le pegaría un tiro en cada rodilla.
E se peleó con O porque en la última gira a Punta del Este, en su condición de técnico, el segundo le prohibió visitar una célebre casa de citas porque la F.I.F.A. te quita piernas.
R se peleó con E por un foul que no me acuerdo si el primero le cometió al segundo o viceversa. Después de que cada quien le pegó una patada en el estómago al otro la lucha se dio por finiquitada.
E y R se pelearon porque éste le reprochó severamente cuando el primero fue a disputar una pelota con el arquero contrario, chocaron involuntariamente y el goalkeeper quedó desmayado por toda la cuenta. E estaba afectado porque R lo acusaba de un delito que no cometió, como el inspector Gerard al doctor Richard Kimble.
L está dolido en el alma porque B siempre se pelea con él y sospecha que la inquina viene de cuando eran purretes.
M se peleó con O porque en el partido contra Uruguay no lo puso ni un minuto. M prometió que lo cagaría a piñas.
E se peleó con O porque en un desafío como visitantes O no permitió que jugara el joven muchacho de E porque era un partido entre veteranos y no era honrado incluir a un mocoso de veinte años. E se enojó, se negó a jugar y se quedó sentado a un costado del campo de juego pero de espaldas al partido en señal de protesta.
H se peleó con D porque éste le cometió un foul. H le dijo que no había que jugar de esa forma porque mañana tenían que ir a trabajar. Si hubiesen jugado un sábado el reproche quedaba automáticamente anulado.
Varios se pelearon con R porque nunca te pasa la pelota, es individualista y egoísta, juega para él, un indigno, bah, pero lo peor es que cuando llega al club no saluda a nadie (no digo besar, ni siquiera te tiende la diestra)
Que un amigo es una luz brillando en la oscuridad
Siempre seras mi amigo no importa nada mas
Que un amigo es una luz brillando en la
oscuridad siempre seras mi amigo no importa nada mas
Alejandro Lerner
3 Comments:
Si hay algo que envidio a los hombres es esa camaradería. La capacidad de armar un partidito, de patearse y putearse hasta morir para, finalmente, dejar la bronca dentro de la cancha y compartir carcajadas y cerveza sin rencores.
(Muy linda la foto!)
son todos p. menos j.
No sabía que Jorge no era trolo.
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