“OFICIO DE DELANTERO”
No somos futbolistas frustrados. Muy por contrario imperio, somos privilegiados que pueden aún desarrollar su vocación de jugadores y no solamente verlo por tevé con la ayuda de gafas. Y los que escriben blogs no son escritores frustrados, son escritores; los que cantan bajo la lluvia benefactora del habitáculo escusado no son cantantes frustrados, son cantantes. Ahora si lo que quisiste expresar es que somos futbolistas profesionales frustrados, escritores profesionales frustrados y cantantes bla, bla, bla, te lo admito, pero allí el elemento constitutivo de la frustración no es la pasión sino la profesionalidad. La frustración es consecuencia de la imposibilidad de desarrollar nuestras capacidades de un modo rentado. Para decirlo más sencillamente, la fuente de nuestros pesares es no ganar plata. El corolario está tan claro como agua mineral sin gas para la señora, cerveza para mí: nuestro vacío, si es que lo tenemos, radicaría en no recibir emolumento como sí lo hacen los futbolistas, escritores y cantantes profesionales. Quiero decir que, en todos los órdenes de la vida, nuestras frustraciones nacen de no ganar plata, o de no ganar la suficiente, y nada más. No la compliquemos al divino cobani. Por elio, y volviendo al juego del fúbol, como le dicen los orientales, yo digo a todos aquellos que nos ningunean futbolísticamente: ¿frustrados nosotros? ¡¡frustrados, uno de los dos grupos que se desprendió de Sumo cuando falleció Luca!!
Se puede ser, eso sí te lo concedo, como te digo una cosa te digo la otra, un delantero frustrado, que no un futbolista, porque al tipo, por ejemplo, nunca lo dejan subir a cabecear y menos acompañar a los atacantes en acciones ofensivas, ni siquiera cuando su equipo va perdiendo por la máxima diferencia. Alguno de nuestro grupo de futbolistas veteranos, sin embargo, pudo cumplir una vez con ese sueño en ocasión de un partido trascendental. Se trata de Medardo, defensor él, que alguna vez, en oportunidad del asado mensual de camaradería e ingesta vinícola, entre un bocado de ensalada y otro de vacío, o quizás de tira, mencionó que tenía “oficio de delantero”. En la gira al Uruguay el técnico recordó aquel juicio de Medardo sobre sus propias capacidades, emitido en momentos de dudosa lucidez, y en el test-match ante los celestes lo lanzó a la cancha con la franela número nueve (delantero neto) ante la atónita mirada de los compañeros que sí juegan siempre de delanteros. Para colmo ir al banco ese día suponía permanecer a la intemperie en medio de arrachados vientos y lluvias aisladas del sector sur. Por momentos, parecía que caían ex presidentes riojanos de punta. Medar se ubicó en la grama en su posición de centre-forward, orgulloso y altanero, ensayando patéticas carrerillas para alertar su musculatura. Una vez la pelota comenzó su loco rodaje nuestro amigo parecía estar siempre fuera de lugar; cuando el útil volaba por la derecha, él moraba en la izquierda; cuando alguien arrojaba un salvaje pelotazo hacia la siniestra, él se encontraba pastando por los territorios de la derecha más recalcitrante. Te garanto que no tocó una talope. Tuvo una única oportunidad clara y la tiró afuera como lo que era, un humilde defensor que nació para jubilarse con la seis en la espalda. Y con la mínima. Y así, todos los defensas que alguna vez anhelamos jugar de delanteros y hacer goles como Bartolo Alvarez, seguimos frustrados y pagamos por aquel fracaso ridículo de Medardo. Es como los radicales que nunca más en la vida podrán tener un presidente de la nación por culpa del pelotudo del suegro de Shakira. Estoy persuadido de que cada vez que algún zaguero opine tímidamente que podría jugar de atacante surgirá un doctor burlando que preguntará irónicamente si también tiene “oficio de delantero”, como Medardo y comenzará el coro de risas sin garantía de tiempo de finalización. Al mismo Medar, cada vez que menciona las virtudes de algún nueve, y pretende dar una clase con ese tono de conferencista que tiene que a mí me revuelve el esófago, no falta alguien que le dice:
-Ojo che, que lo dice Medar, que tiene “oficio de delantero” ¡ja, ja, ja,!
Y codea al de al lado que se contagia el carcajeo ¡ja, ja, ja,! Y pega con el puño cerrado un golpe sobre la mesa que hace volcar una botella y eso actúa como carbón que aviva el fuego de la hilaridad general ¡Ja, ja, ja! Y algunos lloran y se toman la barriga en medio de espasmos que preanuncian el vómito ¡Ja, ja, ja!. Y otros dos chocan sus jarros celebrando la unanimidad del divertimento ¡ja, ja, ja!
¡Oficio de delantero! ¡ja, ja, ja, ja,!
¡Ja!¡Ja!
¡Ja!
Se puede ser, eso sí te lo concedo, como te digo una cosa te digo la otra, un delantero frustrado, que no un futbolista, porque al tipo, por ejemplo, nunca lo dejan subir a cabecear y menos acompañar a los atacantes en acciones ofensivas, ni siquiera cuando su equipo va perdiendo por la máxima diferencia. Alguno de nuestro grupo de futbolistas veteranos, sin embargo, pudo cumplir una vez con ese sueño en ocasión de un partido trascendental. Se trata de Medardo, defensor él, que alguna vez, en oportunidad del asado mensual de camaradería e ingesta vinícola, entre un bocado de ensalada y otro de vacío, o quizás de tira, mencionó que tenía “oficio de delantero”. En la gira al Uruguay el técnico recordó aquel juicio de Medardo sobre sus propias capacidades, emitido en momentos de dudosa lucidez, y en el test-match ante los celestes lo lanzó a la cancha con la franela número nueve (delantero neto) ante la atónita mirada de los compañeros que sí juegan siempre de delanteros. Para colmo ir al banco ese día suponía permanecer a la intemperie en medio de arrachados vientos y lluvias aisladas del sector sur. Por momentos, parecía que caían ex presidentes riojanos de punta. Medar se ubicó en la grama en su posición de centre-forward, orgulloso y altanero, ensayando patéticas carrerillas para alertar su musculatura. Una vez la pelota comenzó su loco rodaje nuestro amigo parecía estar siempre fuera de lugar; cuando el útil volaba por la derecha, él moraba en la izquierda; cuando alguien arrojaba un salvaje pelotazo hacia la siniestra, él se encontraba pastando por los territorios de la derecha más recalcitrante. Te garanto que no tocó una talope. Tuvo una única oportunidad clara y la tiró afuera como lo que era, un humilde defensor que nació para jubilarse con la seis en la espalda. Y con la mínima. Y así, todos los defensas que alguna vez anhelamos jugar de delanteros y hacer goles como Bartolo Alvarez, seguimos frustrados y pagamos por aquel fracaso ridículo de Medardo. Es como los radicales que nunca más en la vida podrán tener un presidente de la nación por culpa del pelotudo del suegro de Shakira. Estoy persuadido de que cada vez que algún zaguero opine tímidamente que podría jugar de atacante surgirá un doctor burlando que preguntará irónicamente si también tiene “oficio de delantero”, como Medardo y comenzará el coro de risas sin garantía de tiempo de finalización. Al mismo Medar, cada vez que menciona las virtudes de algún nueve, y pretende dar una clase con ese tono de conferencista que tiene que a mí me revuelve el esófago, no falta alguien que le dice:
-Ojo che, que lo dice Medar, que tiene “oficio de delantero” ¡ja, ja, ja,!
Y codea al de al lado que se contagia el carcajeo ¡ja, ja, ja,! Y pega con el puño cerrado un golpe sobre la mesa que hace volcar una botella y eso actúa como carbón que aviva el fuego de la hilaridad general ¡Ja, ja, ja! Y algunos lloran y se toman la barriga en medio de espasmos que preanuncian el vómito ¡Ja, ja, ja!. Y otros dos chocan sus jarros celebrando la unanimidad del divertimento ¡ja, ja, ja!
¡Oficio de delantero! ¡ja, ja, ja, ja,!
¡Ja!¡Ja!
¡Ja!
8 Comments:
Muy buenas desde Barcelona, me gusta su blog, muy bien escrito y bien dirigido, no como el mio, que va un poco a lo que me sale de ver lo que veo en la gente y en la sociedad primermundista tan echada a perder que empieza a oler a podredumbre,si quieren parsen a echarle una ojeada
elcallejondelasletras.blogspot.com
saludos a todos
See HERE
Jaaaaaaaaaaaaa Julito ud. es lo más!
"al divino cobani", "parecía que caían ex presidentes riojanos de punta" , son pa'coleccionar.
Disculpe si no me detengo en el cuerpo del relato, pero sus textos son como la película "Top Secret" que tiene varios planos para descubrir y disfrutar.
Abrazo.
Iba leyendo con la secreta esperanza que Medardo hubiera hecho un gol heroico, esos que se hacen en tiempo de descuento... BUAHHHH!!
Condesita querida: tus comentarios son tan fundamentados que me la creo, te garanto.
Querido Luisito: lamentablemente eso pasa en las películas. Aunque si a mí me dieran la oportunidad...
Julito: ése fue el secreto de mi supervivencia en la facultad de Letras: escribir cualquier paparruchada pero bien fundamentada!
Y créase nomás lo que le digo, es sincero y merecido.
Bss
es casi un ensayo sobre la frustración.
en la foto parecen los parchis multiplicados por muchos.
Parchis multiplicado por muchos es una pesadilla ¡Tremendo!
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