Tallado por don José Valborino Sarti sobre la roca granítica de la sierra de Tandil que hospedara a la famosa Piedra Movediza hasta el día 29 de Febrero de 1912.
En el confortable y hospitalario ámbito que es el quincho de Ricardo Ditro, mientras observábamos las fotos de los equipos de fútbol colgadas en las paredes y le inquiríamos sobre aquel retrato en blanco y negro de una formación cuyos muchachos vestían camiseta a bastones verticales, el dueño de casa iba desplegando chacinados, embutidos, bah, colesterol, puro colesterol, muerte lenta para quien no tiene apuro, y vinitos de procedencias diversas.
-Ah, sí. En esa foto está mi tío –informó Riqui-.
-¿De qué juega? –preguntó Constancio Marceletti, que fumaba y hacía anillitos imperfectos con el humo-.
-No juega. Es el que tiene puestos los tiradores.
El motivo del encuentro entre este entrañable trío es lo de menos, podría ser un:
Vení a probar un vinardo que me compré...
Tengo un chorizo de Lanzarote que te chupás los codos...
Vengan a ver Colón contra Rácing, ¡partidazo!
Vengan y déjense de joder
Pero después del primer brindis por la amistad y la paz en el mundo, mi amigo se abrió como una granada madura, como un grifo, como una represa hidroeléctrica a la que le abren el coso ese para que pase el agua, ya me voy a acordar... ¡La compuertas!
Constancio, al ver el inmenso esparadrapo que cubría una de las mejillas del amigo común, sólo le preguntó si le dolía, tratando de minimizar cualquier incidente generador y dando por cierta mi versión falsa de que se había tropezado en los escalones de granito del ascenso hacia la piedra movediza, lo cual, si uno la complica, pondría en entredicho mi lealtad hacia Constancio, a quien no debí haberle mentido, pero si lo hice fue por la lealtad que le debo a Ricardo, pero eso reclamaría una incómoda medición de lealtades y en ese punto me estalla la cabeza. Ricardo dijo:
“No me duele la herida... me duele la humillación... Ya vas a entender. Voy a prender un espiral porque sino los mosquitos nos van a comer y se van a morfar los salamines. Hay un salamín... puta, dónde carajo lo puse... lo traje del viaje a España. Lo compré en la isla La Graciosa. Es una isla de las Canarias. Tenía unas horas libres antes de volverme para acá. Había terminado de hacer mi laburo, calificar un restaurante en Lanzarote. La Era se llama. Les recomiendo el almogrote gomero, exquisito. Almogrote gomero... Bueno, no importa, en su puta vida lo van a comer. En el barco conocí a una mujer...”
La interrupción del hombre, del macho, del camarada, del rana, es tan obvia que, por obvia, no debería ni mencionarla. Fue una doble consulta del fumador Constancio:
¿ESTA BUENA?
¿TE LA EMPOMASTE?
Ricardo detuvo la cortadera y dijo:
”No, si éste va a ser el nivel de la velada, pongo en la tele Gran Hermano y seguimos charlando... Coman y no sean boludos, delen. Eleonora se llama mi amiga. Julito la conoce...”
-Yo no la conozco, nunca la ví –objeté-.
-Sí la viste. En la plaza de Tandil.
-La ví de lejos y saliste corriendo a buscarla.
-Bueno. Acá tengo una foto. Araca. No hagan olas.
Comenzamos a ver la foto de la mina en malla cuando...
-¡Mi jermu! –alertó el gran Ditro- dame la foto, boludo.
Para nuestra sorpresa, se apareció la cónyuge de Ricardo. Generalmente irrumpe por el quincho alguna de sus hijas porque la esposa no se lleva bien con Ditro. Pero esta vez ingresó, portando una bandeja, la mera mujer de Riqui en cuerpo presente.
-Hola chicos, acá les corté unos salamines que trajo Riqui de TANDIL.
La señora acentuó el metal de su voz -por eso yo la escribo más grande y en morochita- para pronunciar Tandil. Y alternadamente miraba a su esposo y a mí.
ENTRA COLON, EL CAIO ENRIA LLEVA EN BRAZOS A UN BEBE RECIEN NACIDO, LAS BOMBAS DE ESTRUENDO ESTALLAN, NO IMPORTA SI LA CRIATURA SE QUEDA SORDA MIENTRAS EL SABALERO GANE DE LOCAL, QUE YA VA SIENDO TIEMPO.
Se retiró la dueña de casa mirando al dueño de casa mientras el último ponía cara de pelotudo. Una vez que se cerró la puerta del quincho volvimos a contemplar la foto de la mujer de bañador violeta en la cubierta de la embarcación. Con Constancio nos dimos un cocazo. Qué imbéciles.
“Empezamos a conversar y se produjo una onda, simpatía o cómo quieran llamarlo, que me hizo olvidar cómo es la isla La Graciosa, les juro. No me acuerdo nada, creo que había bastante arena y agua. Si me apurás, salada. Bueno, nos hicimos amigos y cuando llegamos al país la fui a visitar a su ciudad. Me dieron ganas. ¿Vieron cuando uno está en su casa y piensa qué gran deseo de ir a verla y, al fin, se decide, y va y todo le chupa un huevo? Con Ele conversamos y nos vamos dando cuenta de que coincidimos en tres de cuatro cosas. Y eso ayuda mucho. Eleonora vive en Tandil. Julito me acompañó el día que fui. Trabaja en el colegio de escribanos de allá. No Julito, Ele. A la tarde de ese día me invitó a cenar a su casa. Vive con un hermano que es viudo, dueño de varias empresas, un vejestorio fanfarrón que todo el tiempo hablaba de que su padre llegó a Tandil en 1938 con una mano atrás y otra adelante. Yo tenía poco tiempo para estar con Ele y me tenía que bancar a este viejo pelotudo. Ella preparó una comida deliciosa, iba todo más o menos bien pero el viejo se ponía cada vez más agresivo, quizás de puro cuida, ¡hay que ser idiota para ser cuida de una hermana cuarentona! Para mí que estaba en pedo, y yo, que me gusta el contraataque me puse más agresivo todavía. El vino era bueno. Nos pusimos a polemizar porque el tipo es dueño de una cantera y yo le dije que las canteras de Tandil están destruyendo el ecosistema porque borran las sierras que son la principal atracción turística de Tandil, sin contar las explosiones que hacen un quilombo bárbaro y a la gente le parece que están bombardeando y se quedan sordos. Lo leí por ahí. Me agarró por el lado de la ecología, qué va a hacer. El jovato se puso mal. Me dijo que las canteras son una importante fuente de trabajo y toda esa gilada que dicen los industriales mientras queman el planeta y yo le decía que sí, que daban trabajo a costa de que la ciudad se quedara sin sierras y todos sordos y él me dijo que la construcción en la Argentina y el trazado de rutas depende en gran medida del granito que se extrae de las canteras, y yo le dije que Tandil en poco tiempo se iba a convertir en una llanura por culpa de las canteras y él que los adoquines por donde pasaban los coches en Buenos Aires se sacaban de Tandil y yo que me chupan un huevo tus adoquines y él que usted es un maleducado y yo que agarrame ésta y… si... la conversación fue perdiendo nivel, tal vez por mi culpa. Eleonora, pobrecita se ponía nerviosa y trataba de atemperar. Total que en un momento el jovato me dice: esto se resuelve en el campo del honor. Me desafió a duelo y yo que estaba agrandado y con bronca y que, además, soy campeón de esgrima, y que también estaba un poco achispado, acepté. El chabón propuso florete y yo le dije que con el florete te agujereo el ojete. Sí.. sí... ya reconocí que posiblemente el relajamiento en la calidad de la discusión se hubiese debido a mi culpa. No me jodan más. Bueno, en definitiva, que si yo soy campeón de esgrima él es campeón mundial… En un par de minutos me marcó la jeta y me dibujó la ese de Sarti, que es el apellido del tipo…”
Riqui se sentó, sorbió un trago largo de vinito y se puso a ver el partido entre la Academia y Colón. Iban veintiún minutos treinta y siete segundos del primer tiempo. Cero a cero, partido de mierda.
Que hablen/te lo juro me importa poco/si me puedo ver en tus ojos/en tu mirada.../que ladren/que nos juzguen a ligera/que nos tiren en una hoguera/no entienden nada.../por que te amo/y sé bien que no será en vano/por que te amo/mi vida pongo en tus manos/Prohibido nuestro amor, y qué.../los dos sabemos el ... por qué.../los sueños que vivimos pueden más/de lo que digan todos los demas/Prohibida es la pasión , y que.../nos van a lapidar ... y qué.../peor es no saber tener , por un amor/en carne viva el corazon... PAZ MARTINEZ ¿Y qué?
3 Comments:
Muy buenos los relatos, sobre todo los de su otro blog.
Don Julio, anduve buscando su mail para escribirle pero no encontré, así que le dejo un mensajito acá.
Gracias por pasar! Es bienvenido cuando quiera
La rima del florete merece ser grabada en bronce para enaltecimiento de lahumanidad. Como dijo Irma Jusid, cuidate, querete.
nuri, sepamos disculpar a Ricardo que estaba un poco bebido.
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