martes, enero 05, 2010



TE RECOMIENDO EL TAPER



Ella me conoce todo, no necesito decirle nada: toma el plato decorado con papás noeles fustigando salvajemente a sus renos y en segundos vuelve con la falsa langosta, el vittel thoné, el chancho y la ensalada rusa. Como para empezar. La falsa langosta es un platillo cuya receta no estoy autorizado a divulgar. Al pollo me niego a comerlo porque el pollo se come todo el año, debería el pobre ser relevado de la mesa navideña. Déjenlo tranquilo en su guardería con luz eterna. Ensalada de Kani Kama y palmitos. Y nuevamente la falsa langosta. Ensalada caprese, huevos rellenos, ensalada rusa cortada como lo hacía mi mamá: cubitos de medio centímetro por lado. Camarones, más vittel thoné, matambre de carne y también de pollo, lechón, arrollado pajarito-abuelo (pío nono). A las setenta y dos horas la consistencia del Deolindo Felipe Vittel Thoné se degrada un tanto, aun en ese taper que viaja de casa en casa; extraños grumos se forman en la superficie de la pasta. La fecha de deceso del lechón, a estas alturas, no podría ser determinada ni por los eficientes funcionarios de C.S.I. Las Vegas. Parece un maratón de la comida fría que, como quien no quiere la cosa, llegó al cuatro de enero. A todos se les olvidó la cadena de frío, hoy menos respetada que en un supermercado chino. Carne al escabeche, carne al vino, carne a la vinagreta, la vaca con distintos afeites. Bebo cerveza pero alguien me acerca un vino de calidad y no puede dejar de probarlo. A la hora de los brindis trajeron un champagne que es un señor champagne, señor champagne, la fiesta ya está por comenzar, no cantado por Aznavour sino por Sinatra, imaginad lo bueno que sería.
En ciertos países desarrollados quien necesite un transplante de órgano primero deberá acreditar que ninguna de sus enfermedades ha sido autoinfligida, como el alcoholismo, el tabaquismo o el falopismo. Recién a partir de ese momento el paciente califica para recibir un órgano que reemplace al suyo enfermo. Me hago cargo que en estos días no me he hecho merecedor de un hígado nuevo. Seguiré con mi viejo modelo que ante la cercanía de un taper con comida mezclada me pide clemencia.

2 Comments:

Blogger Roedor said...

Menos mal que yo ya terminé de liquidar todos los leftovers, que si no me daba náuseas...

Feliz Año, Julito.

3:02 p. m.  
Blogger estejulioesuno said...

Yo recién hoy empecé a comer comida modelo 2010. !Igualmente!

4:52 p. m.  

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