SOLUCIONES PRACTICAS PARA LOS PROBLEMAS DEL DIARIO DEVENIR.
¿Cómo se puede leer un libro cuando se tiene ambas manos ocupadas?. Hay lecturas que no se pueden dejar ni siquiera en los momentos en los que una actividad importante reclama el uso de nuestros garfios. Por desgracia, no hay demasiados textos que a uno le despierten una pasión tan impostergable que no le permitan dejar hasta no acabar. Siempre hablando de textos.
Hoy, sin ir más lejos, preparaba los avíos para el desayuno, lo cual reclama el concurso unánime de mis dedos manuales, pero me hallaba cautivo de una trama palpitante. Entonces ideé un recurso salido directamente de mi magín para no interrumpir la lectura mientras colocaba en la mesa el café, las tostadas, la servilleta, el dulce de rosa mosqueta, el jugo de naranjas, etcétera. Y vaya si la lectura lo ameritaba: Soldados de Salamina del español Javier Cercas, que recomiendo como si me creyera Oprah Winfrey. El adminículo que muestra la foto se compró alguna vez en un todopordospesos -por tres pesos con cincuenta- y sirve, barrunto, para poner adentro servilletitas de papel. Digo barrunto porque en aquellos establecimientos se exponen variedad de artículos cuyas funciones pueden ser más de dos, o bien, ninguna. La conformación material de los libros de hoy-día no permite que se los despliegue como un matambre mariposa. Si lo intentas, o rompes el encuadernado y lo desbaratas o vuelve a cerrarse como lo hace la concha cuando llega un cuerpo extraño (marina, digo). Entonces, abrí el libro y lo inserté abierto en la sandía de mentirijillas (ver foto. Yo espero) lo cual permitía que se mantuviese de tal guisa sine die, aunque era menester extraerlo, cambiar la hoja y volver a insertarlo cada vez que se quería avanzar en la lectura. Eso es lo que yo llamo una solución ingeniosa. No me envanezco si digo que en mi sesera se puede encontrar un yacimiento, bien que no renovable, de inteligencia, entendiéndose por tal la capacidad de solucionar problemas en forma inmediata con las herramientas de que se dispone en el momento.
¿Cómo se puede leer un libro cuando se tiene ambas manos ocupadas?. Hay lecturas que no se pueden dejar ni siquiera en los momentos en los que una actividad importante reclama el uso de nuestros garfios. Por desgracia, no hay demasiados textos que a uno le despierten una pasión tan impostergable que no le permitan dejar hasta no acabar. Siempre hablando de textos.
Hoy, sin ir más lejos, preparaba los avíos para el desayuno, lo cual reclama el concurso unánime de mis dedos manuales, pero me hallaba cautivo de una trama palpitante. Entonces ideé un recurso salido directamente de mi magín para no interrumpir la lectura mientras colocaba en la mesa el café, las tostadas, la servilleta, el dulce de rosa mosqueta, el jugo de naranjas, etcétera. Y vaya si la lectura lo ameritaba: Soldados de Salamina del español Javier Cercas, que recomiendo como si me creyera Oprah Winfrey. El adminículo que muestra la foto se compró alguna vez en un todopordospesos -por tres pesos con cincuenta- y sirve, barrunto, para poner adentro servilletitas de papel. Digo barrunto porque en aquellos establecimientos se exponen variedad de artículos cuyas funciones pueden ser más de dos, o bien, ninguna. La conformación material de los libros de hoy-día no permite que se los despliegue como un matambre mariposa. Si lo intentas, o rompes el encuadernado y lo desbaratas o vuelve a cerrarse como lo hace la concha cuando llega un cuerpo extraño (marina, digo). Entonces, abrí el libro y lo inserté abierto en la sandía de mentirijillas (ver foto. Yo espero) lo cual permitía que se mantuviese de tal guisa sine die, aunque era menester extraerlo, cambiar la hoja y volver a insertarlo cada vez que se quería avanzar en la lectura. Eso es lo que yo llamo una solución ingeniosa. No me envanezco si digo que en mi sesera se puede encontrar un yacimiento, bien que no renovable, de inteligencia, entendiéndose por tal la capacidad de solucionar problemas en forma inmediata con las herramientas de que se dispone en el momento.
TRIVIA: Otros métodos para leer un libro sin usar las manos, como por ejemplo, leer en el ordenador, y lo pueden usar.
1)
2)
3)
4)
1)
2)
3)
4)
2 Comments:
1º: quisiera ver una foto de su desayuno, caradura.
lei que van a salir unos lentes que como los visores de los mp3 van pasando las letritas.
a) Bueno, sacá el jugo de naranja y el dulce de rosa mosqueta.
B)Conseguime uno.
Publicar un comentario
<< Home