REGALOS DE NAVIDAD
Si convocara ahora al niño que fui le diría: sentate, Julito... decime, ahora que se acerca la Navidad, ¿Qué te gustaría que te trajera Papá Noel?
-Un remociclo.
-¿Un remociclo?
-Sí, ya sé, muy caro.
-Para nada. Ahora lo podrás tener porque la imaginación es gratis
-Entonces un remociclo Y una pelota.
-La pulpo seguro que no.
-No, ya tengo una. Quiero la de cuero.
-Claro, yo lo sabía. La Pulpo es barata. Es más para el día a día. Uno siempre tiene a mano una Pulpo. Igualmente debes agradecerle a la de goma que te enseñó a cabecear. Gracias a ella hoy, vos y tus hermanos saben cabecear como se debe. Además los partidos de cabeza con la Pulpo eran emocionantes.
-Palomita vale doble.
-Exacto. ¿Qué más?
-El cerebro mágico
-Te gusta aprender. Eso es bueno.
-No. Lo que me gusta es cuando se prende la lucecita. Me gusta más lo mágico que el cerebro.
(Por la tevé escucho un jingle que dice: “¡Ay, ay, ay, qué lindo/llegó la hora de Cindor/la leche chocolatada/que a todos nos gusta más/Qué delicia, fría o caliente/reconforta deliciosamente.” Le ofrezco una Cindor.)
-¿Qué más?
-¿Puedo pedir más regalos?
-Claro, Julito, esto es un diálogo imaginario. Pedí lo que quieras.
-¡Qué kilo!
(Qué Kilo es una expresión de mi época de purrete y significaba: ¡Qué bueno!)
-Una carpa de indio.
-¡Eso ya lo tuviste! Me acuerdo perfectamente.
-La tengo, no la tuve. Acordate que soy vos cuando eras niño. Quiero una para mí solo. Allí quiero guardar mi colección de figus y mis revistas mejicanas. Y los guantes de arquero que me tejió la tía y que vienen solamente con el dedo gordo.
-¿Y para que querés guardarlos en la carpa?
-Porque mi abuela me los usa para sacar el pollo del horno.
-Mentira, la abuela tiene las manos tan curtidas que no se quema nunca.
-Era un chiste.
-Ya lo sé. Siempre te gustó hacer chistes. Bueno, tendrás tu carpa y también, no me digas nada porque yo me acuerdo solo: el Cinegraf
-¡Faaa!
(Otra expresión de mi niñez que expresaba euforia y alegría. Siempre me gustó el cine. El Cinegraf era mi gran ilusión. Eso era antes, en los últimos años se acabaron los temas y el cine dejó de gustarme).
-¿Una bicicleta no querés ?
-Bicicleta tengo. Una marca Tarento y la otra Astoria. La Tarento tiene caño. La Astoria es de “dama”
(Se conoce que convoqué a Julito antes de que le robaran las bicicletas. Pero sé que igualmente no querrá pedir nada más. Aunque puede tener lo que quiera, porque la que paga es la imaginación, sabe que ya es suficiente. Que con lo que tiene no necesita nada más. Nunca fue un gran pedidor Julito).
-¿Puede ser otro vasito?
5 Comments:
de peñaflor con soda.
Me gustaria un simple paquetito de Gofio "Titanes en el Ring!. Me abuela me daba centavos para comprarlos. Creo que el 1963/64. No es un gran regalo, pero me gustaria para nochebuena de 2010. Felicidades de un seguidor del blog.
con este calor un vasito de peñaflor con soda bien helado viene de maravillas.
Gracias, anónimo, pero pedí más, no seas tímido.
Julito, Ud. se anticipó en décadas a lo que nos mostró Carlitos: era un niño rico que tiene tristeza.
Igual lo apreciamos.
Abrazo y que la pase bien.
Igualmente.
Publicar un comentario
<< Home