HOMENAJE A LOS PADRES CON HIJOS
Jugar al fútbol en el mismo equipo que el hijo constituye una experiencia especial en la vida de los padres, una vivencia única a la que las madres no pueden acceder, o bien, porque no suelen practicar deportes o, si lo hacen, no lo comparten con sus hijas. A lo sumo podrán compartir una visita al shopping center pero tengo barruntos de que no es lo mismo. Cuando el crío de alguno de nuestros viejos compañeros debuta en un partido del grupo de añosos troncos es porque el padre juzgó que el potrillo esta maduro para saltar a la grama y mezclarse con la ancianidad torpe y artrítica. A partir del momento en que el padre exige jugar en el mismo equipo con su hijo nace una comunicación hecha de miradas que dan forma a un diálogo de una textura inigualable. Esta clase de intercambio humano no se logra ni por aproximación en las conversaciones forzadas por las emergencias, del tipo ven muchacho, siéntate junto a mí que debemos platicar de padre a hijo. El lenguaje futbolero entre el papá y su pibe tiene una profundidad que se percibe cuando los ojos del menor buscan la aprobación paterna, expresada con un ligero cabeceo y una bajada de párpados. Esa aprobación ante el pase criterioso será para el rapazuelo un diploma tan apreciado como el de ingeniero civil, o bien, electrónico. Pero tampoco se la va a llevar de arriba en el caso de que haga un pase incorrecto. En esa emergencia el chaval tendrá que hacer frente a un atronador reto salido desde lo más hondo del corazón paterno, un reproche que es casi un grito de angustia. El chico sentirá más desolación con aquella reprimenda babosa* que con cualquier castigo que se le haya podido infligir ante la presentación de una mala nota. Por el contrario, ante una buena asistencia del mocoso, el padre disfrutará y celebrará que su hijo demuestre que es mejor que él. Y cuando elogien a su botija sentirá una felicidad equiparable a no más de cinco situaciones felices de toda la existencia, y eso si las pensamos mucho. Con el hijo el padre se cura temporalmente de cualquier egoísmo. Más tarde, el espacio del almuerzo dominical será ocupado exclusivamente en reconstruir el partido a través de los comentarios compartidos, como si pasaran el video en cámara lenta. Viejo y muchacho se sentirán amigos de la misma edad y las mujeres de la casa posiblemente deberán verlo desde afuera como tantas otras veces cuando se produce ese chispazo de genuina comunión paterno-filial.
*REPRIMENDA BABOSA: Al menos yo, cuando grito en los partidos, estoy tan agitado que expido por la boca una asquerosa baba viscosa. Es desagradable, lo garanto.
33 Comments:
Pese a los recientes circunstanciales y atípicos acontecimientos, en esa colección de fotos falta la del progenitor con la azul y oro y su vástago con el trapito blanco cruzado por el vermelho.
Simpática la semblanza, de todos modos.
No conozco a nadie que sea de Boca y tenga un hijo de River o viceversa. Los casos que llegaron a mi conocimiento terminaron indistintamente en filicidio o parricidio.
No es mi caso, pero yo conozco un par. Es más, acá en la ciudad, no sé si en el campo, suele verse seguido.
BRILLANTE Y JUSTO HOMENAJE!!!SOBRE TODO EN ESTA FECHA COMERCIAL ¿COMERCIAL? QUE SE AVECINA, POTENCIANDO NUESTROS RECUERDOS MAS QUERIDOS-- PLA, PLA, PLA, "APALAUSOS"
el de la camiseta de river tiene una cara de pelotudo barbara.
Gracias don Gerjofe
Hasta ahora me encantaba tu blog y era una de tus fans pero la última entrada es tan insoportablemente machista que acabás de perder una lectora.
ME ATREVO A SUGERIRLE (Y UD SABE QUE YO SE Y NO QUIERO JODERLO) QUE ENTRENE PIBES.
EN LITERATURA LO HACE BIEN. INSISTA, DELE SEA BUENO.
Gracias Eduardito, sos un amigo, pero te digo lo mismo que el otro día ¡Esto es literatura!
En esta galería, falta foto de papá cuervo e hijo bostero...
Condesita de mi vida, no quise abordar el tema de los hijos discapacitados.
El muerto se ríe del degollado. Pena dan los dos, mire...
Cuando saquen el pasaporte me avisen, que les doy un par de consejos.
Me avisan, quise decir.
Che, que vuelva la feminista que me siento solo...
Bosteros, gallinas, cuervos y demás taras...
Ahora se acabó la joda; subió el Tomba y les rompemos el culo a todos!!
Yo se que es literatura, pero uno no escribe sobre lo que quiere (o si?)
De todos modos, un abrazo.
No lo tenía con esa trucha al lunchero.
Rat, cállese y vuelva a la zona pintada, quiere?
qué cosa, che...!
Roedor, para ir a Brasil no te exigen pasaporte.
Roedor: la pifiaste, el lunchero no aparece en ninguna de las fotos.
Eduardo, claro que escribo sobre lo que quiero, si no no tendría gracia. Me paso la vida haciendo lo que no quiero.
Luigi, yo alentaré al Tomba de corazón porque mi hermano es hincha.
si tuviera esa cara de pelotudo me voy a lo de ivo pitanguy.
Usté no necesita a Pitanguy porque es bonito..!
Por el único motivo que un gallina va a Brasil es por vacaciones, porque más que garotos (alguno engrampado, inclusive) no traen.
Más bien el toor roto, digamos.
Ok, quizás me confundí con el lunchero, sucede que todo humanoide con camiseta gallina me parece igualmente patético, casi como que no los distingo de un ornitorrinco.
no hay nada que hacer Sr. julio, el futbol genera pasiones encontradas, a veces irreconciliables entre padres e hijos, más que en disputas por herencias y por supuesto esta "guerrita" en su blog.
a Boca en Brasil le hicieron tres garotos.
Don Macio, no hay tal guerrita. Con Roedor nos une XTC y eso vale Más que 33 campeonatos de River o 22 de Boca.
jajajaja, es lindo sentarse en la tribuna a ver cómo vuelan las sillas... debo reconocer que les tengo un poco más de asquito a las gallinas, los bosteros me son indiferentes, los cuervos me caen casi simpaticos... los diablos rojos pobrecitos, esos dan lastima en serio!
y digo yo: si literariamente, claro,
la historia fuese al revés?
ahì me perdí
Julio hace cuanto q no escribis
A la espera..
1. no disimule... neuronas le sobran...
2. Notó su record de visitas?
3.No se si se dio cuenta, pero su pollo le está escribiendo...
no sé, no y sí.
AH...
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