LA OTRA
Un episodio ocurrido el año pasado en ocasión de nuestro viaje a Minas, Departamento de Lavalleja, República Oriental del Uruguay ha de salir hoy a la luz con la única finalidad de explicar la causa por la que un integrante de nuestro gran equipo de fútbol desertó del viaje a Rosario. La causal genérica de su defección se denomina POLLERUDISMO. Se define como pollerudo al hombre que no puede hacer lo que le gusta porque su esposa se lo prohibe. Esta es la definición más justa y sencilla. Nuestro buen amigo, a quien llamaremos ITALIANO para no revelar su identidad, tuvo lo que fue el origen de su Waterloo el año pasado cuando regresábamos de nuestro viaje al Uruguay. Una mujer estaba haciendo dedo en la ruta y el chauffeur del ómnibus, a nuestro pedido, detuvo la unidad y le permitió subir. Era una mujer rubia de cerca de cincuenta y siete años. La dama oriental se sentó al lado del ITALIANO y un chusco le sacó una foto. La señora, quizás para agregarle un toque de delicioso encanto al retrato, apoyó su cabecita sobre el hombro del ITALIANO. Meses después, en ocasión del asado de fin de año, la comisión de premios, regalos y gratificaciones (COPRERREGRA) le entregó a nuestro camarada la foto insertada en un bonito marco. Nadie imaginó que el menso del ITALIANO se llevaría esa fotografía a su casa y que ello daría origen a una hecatombe cuyas nefandas consecuencias se extienden en el tiempo y lo seguirán haciendo hasta que alguien se apiade de sus almas. Entre otras desgracias esa foto le impidió al ITALIANO ser parte de nuestra gira futbolística, circunstancia que no afectó demasiado el desempeño del equipo. Pero la culpa del desmoronamiento matrimonial es suya y sólo suya. Más papanatas no se puede ser, como se verá a continuación. Por lo que se sabe la mujer de nuestro amigo es una señora bastante celosa; cada vez que discute con el ITALIANO, cualesquiera fuese la razón del litigio, menciona a una supuesta “otra” inexistente, pero cuya alusión resulta eficaz aguijón a la hora de la riña, la camorra y el rapapolvo. Citaré algunas situaciones a manera de ejemplos:
El: Vieja ¿cuándo está la comida?
Ella: No sé, decile a la OTRA que te cocine.
El: Vieja, ¿no viste la camisa verde?
Ella: Está sucia. Si la querés, decile a la OTRA que te la lave.
El: Vieja, vamos a la camita.
Ella: Si querés ir a la camita, andá con la OTRA.
Un malhadado y luctuoso día el ITALIANO implosionó y explotó, se pudrió de esta exasperante estrategia que sólo sirve para forzar la pelotera y la zapatiesta, excitar al pleito, azuzar al perro manso, patear a la serpiente de cascabel, leer el clarín en presencia de un kirchnerista. Nuestro compañero, en fin, se enojó pero mucho, qué digo mucho, muchísimo y le gritó, qué digo le gritó, le vomitó:
¡¡QUERÉS CONOCER A LA OTRA DE UNA BUENA VEZ!! ¡¡YO TE LA VOY A MOSTRAR A LA OTRA!!
El muy boncha le llevó a su señora la inocente foto, finamente enmarcada, de él con la señora uruguaya, recogida en rutas charrúas, que posaba la dulce testa sobre su mullido hombro. La cónyuge del ITALIANO disipó sospechas pasadas, presentes y futuras y dio por confirmada la infidelidad que había venido recelando a lo largo de los años con la ayuda de unos pobres e insignificantes indicios. Ahora, la señora esposa del ITALIANO cree que esa mujer de la cabeza en deliciosa laxitud es su amante de él, que el viaje era un pretexto para pasar un fin de semana con la indigna y que se sigue viendo con ella, manceba hecha y derecha con quien siempre la engañó. Siempre pero siempre.
El ITALIANO, por causa de aquel atolondrado arrebato pasajero (de un micro) de enarbolar una foto reveladora (no revelada porque ahora son digitales y se imprimen directamente) ante la mera jeta de su esposa, autoincriminándose de un delito no cometido, a la fecha presente aún permanece castigado y nadie sabe hasta cuando lo estará, si alguna vez será indultado, si la esposa volverá a dirigirle la palabra. Lo cierto y verdadero es que al pobre ITALIANO no le vimos más el pelo.
(La foto ha sido virada al negativo por razones de decoro)
25 Comments:
que pelotudo.
el que se calienta pierde
Tal vez haga mal en decir esto pero nunca, nunca jamás reconozcan su infidelidad, es un acto de sinceridad que no se agradece, les cuento.
Y en caso de ser pescados en flagrante delito, frente al interrogatorio implacable de la damnificada, nunca, nunca jamás reconozcan haber cometido anteriores infidelidades. Siempre habrá de ser ésa, 'la única vez' (y la última, por supuesto...!).
Con respecto al Tano (y sorry si esto lee), coincido con Bonito ¿o no teme que su mujer agarre la maza de las milanesas como hizo la buena amiga de Zárate?
Para colmo confesó una infidelidad inexistente. Doblemente paparulo. En cualquier caso el tuyo es un consejo utilísimo por provenir de una mujer.
A veces, la mejor mentira es la verdad.
Quién le dice que ahora, el Tano tenga vía libre para living la vida loca. Está recibiendo azotes por algo que no hizo, y los recibirá de por vida, algún día tendrá ganas de merecerlos y amortizar.
Un beso
Brillante y real exposición y de hecho el italiano se rebeló, ya que esta "pescando" en mdp., pero poco podrá hacer porque la mujer contrató los servicios del espia cirojames.
ahí ves, Condesita. Se fue sólo a Mar del Plata. Dios lo ayude cuando vuelva
"A la pasión se abandona quien seguir su razon no puede"
Hay que ser pavo eh...
gran proverbio
...siempre hay que negar todo!! para decir la verdad hay tiempo
ademas nadie se va de este mundo sin un buen par de cuernos!!
ese es un consejo de abogado: negate a declarar
"Se define como pollerudo al hombre que no puede hacer lo que le gusta porque su esposa se lo prohibe."
Esa frase sola vale todo el post, es mucho más ingeniosa de lo que parece porque le saca el foco al (aparente) objeto de la definición.
Anyway, todo está muy bien relatado.
Hay uno que juega básquet con nosotros que tiene un tema similar con la jermu, y le da ganas de salir a romper bombachas por ahí de una vez por todas.
No hay nada peor que te acusen de algo que no sólo no hiciste sino que nunca tuviste intenciones de hacer. Lo digo por experiencia propia.
Pero claro, el punto indiscutible es que uno no anda mostrando esas fotos por ahí. Y, obviamente, hay que negar todo.
Absolutamente todo.
NO, NUNCA, NADIE
varios de nuestros futboleros salen a romper chabombas pero no quiero explayarme porque esto podría leerlo la esposa del ITALIANO
Y las esposas de los compañeros del Italiano.
Nadie está a salvo, Julito...
esto no es vida. Tengo miedo de que haya una muerte
Declararse culpable y encima de algo que no hiciste es para un premio (al "abombao"!).
PD: con un programita de retoque digital para fotos se puede invertir el filtro y pasar una imagen al "positivo".
(está bonita la niña... y el ITALIANO tiene una cara de felicidad contenida que dá ternura)
no me digas que se puede hacer eso. La mujer del ITALIANO nos caga a patadas a los dos!!
Lo siento, no quise poner en juego su integridad fisica...
Me gustó lo de "tengo miedo de que haya una muerte". Un estúpido tucumano hace unos días dijo esa frase en serio...
Luigi, queremos la versión en positivo, aunque en realidad no sé si vale la pena porque julito dijo que era cincuentona, ya es una senior citizen más adecuada a tomar mate con bizcochitos que para saltar sobre un colchón de agua...
Te aseguro, Roedor, que no vale la pena. Es un escracho. Me parece que Luigi anda algo flojo de córneas. La frase se la copié a Morales Solá, en efecto.
Qué feos conceptos en torno a la figura de la mujer... "que no sirve para el colchon de agua"; "que es un escracho"; muchachis arreglenla un poco o les van a caer las feministas encima!
Tampoco se puede ser políticamente correcto todo el tiempo, si está grande está grande y si es 4 puntos es 4 puntos, las cosas como son, si no, con tanto eufemismo que se usa, no se entiende nada...
exacto, entre machos no nos hagamos los finos.
Publicar un comentario
<< Home