viernes, marzo 11, 2011


DEJE DE SER UN PUSILÁNIME ¡ES UNA ORDEN!
He vivido el auge y la decadencia de las publicaciones de autoayuda, incluso yo mismo leí algunos de esos textos; más aun, en ocasiones he aplicado muchas de las naciones allí contenidas. Lo que puedo afirmar sin temor al ridículo es que todos los escritores que escribieron libros de autoayuda se volvieron magnates. Es como si el efecto benefactor de las nociones incluídas en sus mamotretos fuera tan automático que se impregna primero en los propios autores. Dando vuelta el argumento los seguidores de estas literaturas razonan: si funciona para sus autores por qué no lo haría con uno.
En nuestra república también han proliferado los oportunistas que, aun sin ser escritores, escribieron y publicaron libros de autoayuda como es el caso del locutor de broadcastings Ari Pachuli. Su libro se titula El combustible espiritual y puedo asegurar, porque me lo regaló un amigo y lo he leído, que es común y algo aguado. Después el speaker, entusiasmado por las buenas ventas del primero, sacó El combustible espiritual 2, que no es sino una adulteración del primero. Ari se ganó sus buenos pesos y ya está pensando en agregar lavado y engrase. He leído alguna vez que las lecturas new age nacieron en EEUU, como una forma de defender al capitalismo de los vientos revolucionarios surgidos en la década del sesenta. La new age, autoayuda o como quiera que se le llame fomenta la positividad, que es el grado máximo del conformismo, el no hacer nada ante las desgracias y esperar que los buenos momentos vengan solos. Imaginar todo aquello que es bueno porque seguro que se va a cumplir. Tener paciencia, pensar en positivo que el universo se acomoda solo y la fortuna te llega como por arte de birlibirloque. Ese no hacer nada y “pensar en positivo”, como diría Scioli, nos libera de buscar los cursos de acción que podrían revertir la situación de penuria desgraciada. En ese contexto el capitalismo, con sus leyes esclavizantes y el aplastamiento del más débil, con sus exacciones y estraperlos, puede moverse sin contras porque le ha lavado el cerebro al pueblo mediante instrucciones que alientan a aguantar la desdicha e imaginar escenarios de plenitud que se efectivizarán con el simple trámite de llevar imágenes agradables al cerebro. Insisto, lo leí en alguna parte, a mí no se me hubiera ocurrido, soy demasiado simplón. Los libros de autoayuda son creaciones que trabajan sobre un par de nociones y las repiten cambiando las palabras hasta llegar a una cantidad mínima de doscientas páginas. Yo mismo he escrito un libro de esa categoría bajo el seudónimo de Wayne Hay, primer nombre del autor de Tus zonas erróneas y apellido de la autora de Usted puede sanar su vida, respectivamente. Mi trabajo lleva por título: Deje de ser un pusilánime ¡Es una orden! y lo terminé hace cosa de veinte años, en la secreta esperanza de volverme multimillonario. Se trata de un sencillo manual para alcanzar la felicidad en esta vida y en la otra. Ambicioso quizás. Pero mi obra se distanciaba de los conceptos reinantes de aceptación incondicional de la malaria y se plantaba más desde una posición de resistencia. No llegó a interesar a los editores por lo panfletaria y petardista. Un tal Bernardo Stamateas -creo que es psicólogo o cultor de alguna otra seudo ciencia- también escribió un libro de autoayuda que lleva por título Gente tóxica, o algo así, pero me niego a recurrir a Google para confirmar un dato tan nimio. El libro de este vivillo también tuvo la fortuna de convertirse en un best seller –en la Argentina se llama así a aquel libro que vende suficientes ejemplares como para llenar la biblioteca del hall-. Sin embargo, no parece que las instrucciones para mejorar el rendimiento, que Stamateas daba en sus charlas motivadoras a los muchachos del plantel de futbolistas del club atlético Atlas, dieran mucho resultado puesto que el equipo no paraba de perder. Y eso que lo tenían al uruguayo Severino. Eso sí, no existía el riesgo de que los pataduras de Atlas, tratados por el ayudador Stamateas, descendieran puesto que la institución militaba en la última categoría del fútbol argentino –la primera “D”- y más abajo de ella no hay nada, apenas los potreros. No incluyo en esta sucinta reseña al famoso gordito Jorge Bucal porque él copia libros de otros y eso no vale. A una filósofa española le plagió sesenta páginas. No parece gran cosa si pensamos que el libro de Bucal (Shimriti se llama) tiene más de 200 páginas. Vendió más de 100.000 ejemplares. La autoayuda bien entendida empieza por casa.

21 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Un proverbio japonés dice lo siguiente:
No vale la pena querer tenerlo todo en esta vida, si perdemos la propia vida en el intento
No sé si tiene algo que ver con el tema pero sentí la necesidad de expresarlo

10:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Existe un librito llamado “Yo me he comido tu queso” en el cual el autor de origen australiano trata el tema de la auto ayuda en forma bastante graciosa, llegando a conclusión que el sedcreto del éxito esta en aparentar y robar las ideas de los demás

10:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo malo de los manuales de autoayuda que invaden nuestras librerías y mesitas de noche (aparte de lo mal escritos que están y lo feos que son sus autores) es que te obligan a hacerlo todo por ti mismo. Tú tienes que leerlos, acordarte de cada uno de los doce pasos y hasta ponerlos en práctica. No es éste el caso. Éste es el manual de autoayuda para la gente a la que no le interesa esforzarse, para los que no quieren ni levantarse del sofá. Este manual les explicará cómo mejorar sin mover un dedo. Es más, ni siquiera es necesario leer el libro. Sólo con comprarlo y colocarlo en un sitio bien visible de la casa te sentirás más feliz, inteligente y deseable.

Ello se debe a un revolucionario tratamiento que le han dado al papel, un compuesto químico bautizado con el nombre de Osmósix y perfectamente inhalable en posición horizontal. En este libro, el periodista Darle Bristow-Bovey ha resumido las lecciones de cientos de manuales de autoayuda. Si antes sospechabas que eran una sarta de tonterías, ahora no te cabrá la menor duda. Darle es uno de los mejores columnistas de su país, Sudáfrica, pero el éxito no lo ha cambiado y sigue cumpliendo sus promesas: al final de este libro te enterarás de quién se ha llevado el dichoso queso. Y, lo que es más importante, habrás aprendido unos cuantos trucos para que no se lleven también tu cerebro.

11:18 p. m.  
Blogger estejulioesuno said...

"aparentar y robar ideas a los demás" Es lo que hacen Paluch, Stamateas, de Bucay ni hablar, directamente copió textualmente. Muy interesante todo lo que decís, querido Dante.

10:34 a. m.  
Blogger Elsa Gillari said...

Después de leer tantos libros de autoayuda terminé yendo al psicoanalista, y ni siquiera podía decirle las estupideces que había leído para salvar y sanar mi vida porque me daba verguenza "gente grande leyendo huevadas"...bueno a hora leo a Bukowski.

(también leí "usted puede sanar su vida"....sin comentarios)

Saludos Julio.

7:09 p. m.  
Blogger wholeeofer said...

lo que pasa es que entraste en tus zonas erróneas

8:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimada Elsagilari coincido en cierta forma con usted; he leído a Louise Hay, Cony Méndez, Carlos Castaneda, Jose Silva, Wayne W. Dyer y tantos otros que han escrito libros de autoayuda y he llegado a una cruel conclusión
Seguramente se preguntarán por qué no es posible que exista un libro que pueda decirle a una persona como ayudarse a están mejor.
Primero es necesario saber cómo funcionan este tipo de libros. Son manuales que le indican a una persona con problemas mentales como una persona "sana" los resolvería.
Un ejemplo clásico es el libro tratando de ayudar al introvertido. Para poder ser exitoso uno debe confiar en sí mismo y pensar que todo lo puede. El problema es que, si una persona no dispone de las herramientas sociales adecuadas o tiene serios problemas de autoestima no podrá resolverlos por más que un libro se lo diga, ya que la causa de su mal estar no es la falta de confianza en sí, sino la causa subyacente.
En otras palabras, es como si se nos rompiera el auto en medio de la ruta de la ruta, y un tipo desde un BMW nos grite "Me parece que se te rompió el auto, si no saliera tanto humo seguro funcionaria como el mío".
Hablar de autoayuda es prácticamente imposible, ya que la acción de ayudar necesariamente involucra a otra persona. Según el diccionario de la RAE, ayuda es Persona o cosa que ayuda.
Si tomamos como ayuda cualquier cosa que nos ayude a vivir nos estaríamos auto-ayudando constantemente. Una persona que cocina milanesas se estaría auto-ayudando para no morir de hambre.

8:50 p. m.  
Blogger Elsa Gillari said...

a wholeeofer y Dante.
Los leí por curiosidad hasta agotar paciencia. Eran demasiados los deberes que daban para hacer y ese no era mi objetivo, hago lo que siento y no lo que me dicen,por lo tanto perdí mi tiempo pero, como me gusta leer mucho hice con ellos una especie de investigación llegando a la conclusión que era pura basura y cualquier idiota podía escribir un libro y llenarse los bolsillos con gente que necesita ayuda. Mi psicoanálisis ya terminó. Si no me ayudo no me ayuda nadie y esto es regla general. Existe un gran negocio montado por millones detrás de la metafísica, la física cuántica y bla bla..todo un consumismo en librerías y supermercados.Y, cuando encima son Best seller ¿?¿ se genera una compra masiva que es allí donde está el negocio, ya lo sabemos.

Salute.

10:01 p. m.  
Anonymous julio said...

Dante y Elsita: estoy de acuerdo en todo lo que dicen. Mi lema es: Ni autoayuda ni psicoanálisis, whisky

10:35 p. m.  
Blogger bonito lunch said...

castaneda autoayuda?

11:13 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

3:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No todo lo que uno lee, es recordable,..... lo mismo aplico a los libros de autoayuda, por favor coloca el libro en la biblioteca en el lugar donde estaba, no dejes el hueco, para eso si sirve.- Un saludo Julay. Y tómese un chupito de vinito Sansó, se lo recomiendo.

6:23 p. m.  
Blogger edu, desde el barrio, said...

Yo no pude terminar "Cómo ganar amigos y triunfar en los negocios"..y me arrepiento de ello.
Ya lo había intentado con La Biblia, pero los personajes son un poco bidimensionales...

7:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este comentario es la respuesta a bonito lunch que dijo: ”castaneda autoayuda?”
Según podemos ver en la obra de Castaneda, la Tensegridad es la versión moderna de ciertos movimientos llamados ‘pases mágicos’ desarrollados por los chamanes indios que vivieron en México hace más de 500 años. Estos chamanes aseguraban que los seres humanos son capaces de percibir energía directamente del universo y dirigirla positivamente hacia su mundo cotidiano.
Aunque su práctica aún conserva un cierto halo de misterio y exclusividad, cada vez son más los maestros y centros que la enseñan; y los fisioterapeutas y hasta médicos que la recomiendan a sus pacientes
Tensegridad es un arte que tiene como fin la redistribución de la energía del cuerpo, energía que en el transcurso de nuestras vidas merma por la interacción conflictiva con algunos de nuestros semejantes y con el mundo que nos rodea, y por la inevitable pero necesaria socialización que debemos aprender desde el momento en que nacemos.

8:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

En cuanto a la vida cotidiana, Carlos Castaneda dijo que la Tensegridad es un arte: el arte de adaptarse a la vibración, disponibilidad y movimiento de la energía propia y de los otros, de forma tal que contribuyamos a la integridad de la comunidad que conformamos.
El más conocido maestro de esta disciplina y quien la dio a conocer al mundo es Carlos Castaneda.
Si esto no es autoayuda, ¿entonces que es autoayuda?

8:55 p. m.  
Anonymous julio said...

Hablando de castaneda, un cañito también puede ser autoayuda.

9:45 a. m.  
Blogger bonito lunch said...

Vuelvo a preguntar Castaneda autoayuda?.
POR FAVOR!

2:59 p. m.  
Blogger Roedor said...

Castaneda no me parece autoayuda. A lo sumo un snob que quería ver qué onda con el "humito"... pero en el peor de los casos. A mí me parece un tipo bastante lúcido. No me pasé más lejos de la trilogía original, lo admito, si escribió cosas posteriormente para hacerse el ladri (que escribió unas cuantas) se me escapa.

Julito, el problema que tiene Ud. es que a veces (sólo a veces) parece hacernos creer que todo lo que escribe es en joda.

Digo, ¿no?

8:53 p. m.  
Anonymous julio said...

¡Gracias!

11:45 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Julay, lo último es "Excusas Para No Pensar", de Eduard Punset, se los recomiendo. Y tómese un vinito Sansó.

6:38 p. m.  
Anonymous julio said...

Me gusta la parte del vinito pero no sé lo que es "sansó" ¿es una marca como tupungato?

7:16 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

resumen de noticiasviajes y turismo
contador web