EL REGRESO
He vuelto a las canchas después de haber sufrido una penosa neumonía doble de origen telma viral. Es un diagnóstico propio puesto que hace tiempo que no permito que los médicos toquen mi cuerpecito. Hago mías las palabras del gran Marcel Proust que en su imponente novela En busca del tiempo perdido dijo que la naturaleza sólo parece capaz de proporcionar enfermedades cortas. Pero la medicina le agregó el arte de prolongarlas.
La mañana gélida no parecía lo más a propósito para el regreso a la actividad física siendo que me encontraba débil y desfalleciente, y la tos ferina seguía despertando en las noches a mi esposa, perra y gata. Me abrigué con buena parte de mi guardarropa esportivo y le prometí a mi mujer que jugaría vestido con pantalones largos. Con todo, una vez comenzada la brega, el esfuerzo fue minando el resto de energía con el que me presenté a la grama y tuve que pasar del puesto de defensa central al de guardameta donde no se corre tanto, aunque se vuela. El viento helado de la mañana continuaba penetrándome por la boca y exacerbaba esa tos convulsa, productora de expectoraciones verdolagas y grumosas que hubieron de alfombrar buena parte del área penal. Pero ganamos, y eso es lo que vale.
Foto: Mi padre, el gran Fernando José, extraordinario delantero, en la ocasión luce rodilleras porque seguro que el golero les faltó y un futbolero de ley siempre juega donde lo ponen.
4 Comments:
Este... y la foto que me prometió?
ya la mandé revelar. Son 48 horas.
julito querido,si esta aportando al sistema de prevision social,le aconsejaria evitar este extipendio,
leyendo su cronica gastelo en otra actividad mas placentera y cercana
un abrazo emecehache
Tendrá que ser después del partido en Necochea, cancha donde no ganamos nunca y ya va siendo hora
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