martes, septiembre 29, 2009

DAR LA CARA EN LOS DISCOS

Hay artistas que, descontentos con su imagen, aparecen en las portadas de sus discos parcializados en cara o cuerpo, es decir, no dudan en cercenar las partes con las que no están de acuerdo y dejan algo de ellos para que el comprador reconozca a su ídolo cuando recorre las bateas de la disquería. Muchas veces ese corte puede surgir del productor del disco, o del gerente de la disquera, o del propio representante que le dice que es mejor preservar la imagen clásica que el pueblo tiene de ellos y ocultar aquellos aspectos que pudieran avejentarlo, como las arrugas, o engordarlo, como los rollos y las papadas. Así es que apenas quedan en la foto del álbum los ojos, que son la única sección del cuerpo humano, sin contar las uñas, que se mantiene incólume a lo largo de los años. Observemos el último disco de la gran cantante uruguaya Laura Canoura donde apenas se ve un ojo con su respectiva ceja, un pómulo que sugiere sonrisa y la otra ceja sin su respectivo ojo, lo mínimo para que, al verla, digamos ¡Laurita, un disco de Laurita! Y no ¡qué gordita está Laurita! Poca autoestima tienen los cantantes o, al menos, poco carácter como para animarse a decirle al funcionario de la discográfica o al encargado del arte de tapa, o a quien sea: yo aparezco con mis adiposidades localizadas, patas de gallo y doble o triple mentón y si no les gusta saquen un disco de Luciana Salazar, que es la mar de bonita pero que no puede cantar ni haciendo un playback de Nina Simone. Es cierto que presentar un disco con la foto de The Christian Crusaders (con Al Davies), o Brit Ness sería una innecesaria crueldad y podría condicionar la escucha posterior en detrimento de la apreciación de los valores artísticos de la grabación. Mercedes Sosa, en su último trabajo, muestra la mitad de su rostro como para que no se pueda decir que está gorda sino que está medio gorda. Afortunadamente no todos se quedan en las cuestiones accesorias y privilegian la escucha antes que el arte de la tapa. A Mercedes, antes que su imagen, lo que le menguó la calidad de su último disco de duetos fue la presencia lamentable de Marcela Morelo, Vicentico y Luciano Pereyra, entre ortos.
Los cantores masculinos acuden al recurso de tijeretear sus fotos para el disco cuando desean ocultar su calvicie, o disimularla, aun aquellos que sufren la alopecia desde tiempos remotos y son conocidos, precisamente, por su cráneo como pista de aeropuerto (Litto Nebbia). Hay que saber asumir la limitada cantidad de beneficios con que nos ha dotado la naturaleza al nacer, o bien, al envejecer. No todos pueden tener una imagen perfecta que se corresponda con lo sublime de su arte como ocurre con George Harrison o Kate Bush. Generalmente falta una o ambas cosas. Cuando el músico no está de acuerdo con su jeta o su físico lo mejor es que ponga o haga poner en la tapa un dibujo, la foto de un paisaje o una modelo en pelota viva como hacía Fausto Papetti. Gracias a ello nos deteníamos en su sector de bateas para ver a las chicas lindas con un criterio exclusivamente onanista.








lunes, septiembre 21, 2009





EDWARD WALLS Y LA DANZA MILENARIA DE LOS MIL BRAZOS


Antes de abocarme a consagrar al jugador de oro del domingo, algunas pastillitas que dejó la última semana futbolística:
1) Qué lindo es cuando uno puede decir de memoria la formación de su equipo, como en otras épocas de gloria cuando recitábamos sin repetir y sin soplar: Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau, o sino, Farro, Pontoni y Martino. Hoydía pasa algo parecido, nos surgen las alineaciones casi sin necesidad de esforzar la memoria: el horrible, el tronco, el amargo, el gordo de mierda, el choborra… Qué lindo.
2) Hay un puñado de personas en el mundo a quienes el Altísimo le otorgó el don de poder ver cosas que el resto de los mortales no. ¿No podría ser que el árbitro asistente, señor Adrián Rastelli, cuando marcó el gol de boquita contra El Tomba, haya tenido una Visión, privilegio reservado solamente a quienes han sido ungidos con el toque celestial?
3) Durante el partido de fútbol entre Vélez y Boca Juniors por la copa sudamericana, en un momento la hinchada incluyó en la letra de su canción de aliento la afirmación de que todos los de Boca son negros putos de Bolivia y Paraguay. El árbitro de ese cotejo, el señor Laverni (¿Y Shirley?) interrumpió el partido bajo la advertencia de que no sería reanudado hasta que los tifosos fortineros dejaran de cantar. Recién cuando los equivocados hinchas interrumpieron la interpretación de la tonadilla, el referee pitó y reanudó la brega. Con su digna conducta el colegiado se ganó el respeto y reconocimiento de la sociedad por la decisión reglamentaria y políticamente correctísima de defender de toda forma de discriminación no sólo a los bolivianos y a los paraguayos sino también a los negros y a los putos.
4) Escuché en algún lado que Diego Maradona sería desplazado en la dirección técnica de la selección y que en su lugar llegaría Diego Coca. Si así fuera, yo creo que no cambiaría nada.


Ahora sí: El jugador de oro del domingo (20 de setiembre de 2009). Breve toque de redoblante. Edward Walls quien en la emergencia se calzó el buzo de arquero y un par de guantes que siempre lleva pero que son de carbonero y/o recolector de basura. Hace tiempo que no veo semejante despliegue de reflejos y eso que he visto a guardametas de la talla de Zeoli, Sandro Guzmán, Balerio, Bobadilla y Goycoechea, por nombrar sólo a algunos. Juro que desde Topini que no veo atajadas semejantes. Le llaman viejo, abuelo, anciano, matusalén, the oldest man in the world, o simplemente Eduardito, pero siempre cariñosamente. Se desplaza con dificultad y gran economía de movimientos, la espalda ligeramente arqueada. Mirar rasgado, patitas chuecas, Eduardo va, pisando penas, la arena ardiente, Eduardo Va. No te vuela de palo a palo porque el lunes tiene que ir a trabajar pero ¡qué pedazo de golero! En una misma jugada sacó tres disparos a gol. Parecía una bailarina de la famosa danza china de los mil brazos en la que las chicas, alineadas una detrás de la otra, mueven sus brazos de modo que la de adelante parece tener decenas de manos (ver foto). Impresionante.


viernes, septiembre 18, 2009



A PROPOSITO DE LAS PALABRAS DEL POLITICO URUGUAYO JOSE MUJICA



Pueblos hermanos. Si para los argentinos hay un verdadero pueblo hermano, ése es el uruguayo. Los orientales son casi iguales a nosotros (no digo iguales del todo porque en muchas cosas son mejores) y sufren como nosotros la dictadura de Tinelli. Pero eso no quiere decir que los hermanos necesariamente se lleven bien. El secretito, el plus, el valor agregado, es que, además de hermanos, son amigos. El amigo es un hermano que se elige, dijo algún émulo de josé naroski, si no fue el propio peluca, no estoy seguro. Y tan amigos somos que hasta el fútbol, gran separador de pueblos, nos une. En efecto, si alguna vez existió pica y rivalidad entre argentinos y uruguayos, ellas dejaron de existir desde aquel día en que la celeste necesitaba un par de puntos para alcanzar la clasificación al mundial y los players criollos justo tuvieron una mala tarde. Ahora bien, ¿qué dijo el candidato a presidente oriental don José Mujica que tanto ofende a algunos criollos sensibles?
a)Este es un país con reacciones de histéricos, de locos, de paranoicos.
b)Argentina es un país que se despedaza al pedo.
c)Burro el gobierno y burro el campo porque evaporaron con su pelea una cosecha de soja de U$S $ 25.000.000.000.-
d) Menem era un mafioso y un ladrón.
e)Los radicales son unos nabos.
f)Los Kirchner son unos patoteros.
g) Los argentinos son un pueblo de tarados
Pues bien, no cabe duda de que los juicios del candidato frenteamplista son certeros (en el ítem ge basta pensar en los presidentes que hemos venido votando desde la Reorganización Nacional). Entonces ¿Por qué habríamos de enojarnos por lo que dijo el viejecito?
Cuando uno tiene un amigo a veces va a tomar un café con él y le cuenta sus cosas. Entonces el otro, luego de beber un sorbo con cuidado de no manchar el traje, le pregunta al uno:
-¿Te puedo ser franco?
-Claro, boludo, cómo no vas a poder ¿somo-amigo-o-no-somo-amigo?
Otorgada la venia el otro le dice:
-La verdad que sos un pelotudo, no podes ser tan imbécil de…
Y le expone clarito clarito todas las macanas en las que el uno se encuentra incurso en alguno o todos los aspectos de su vida. El uno no puede nunca fastidiarse porque, al fin y al cabo, ¿somo- amigo-o-no-somo-amigo?
Pues bien, si don Mujica, Pepe, como lo llaman sus amigos, dijo cosas ciertas y es nuestro amigo uruguayo, luego, ¿Por qué habríamos de enfadarnos? El otro candidato presidencial de Uruguay, el señor Lacalle (the street), dijo que las afirmaciones de su contendiente eran un insulto para la clase política argentina. ¡Más a mi favor! ¿De qué nos calentamos si nosotros, los del pueblo, no tenemos nada que ver con la clase política argentina y ella tampoco con nosotros?.

Foto: un grupo de jugadores argentinos y uruguayos de fútbol aficionado están a punto de jugar un partido con fuerza pero lealtad, habrá patadas, pero a las canilleras, escupitajos, pero al pasto, puteadas, pero al cielo, manotazos, pero al aire ( por parte de los goleros).

jueves, septiembre 17, 2009


CANCIONES Y OJOS CELESTES
Compuse una canción que encantaba a mis amistades y me la pedían cada vez que había una guitarra en las cercanías. Cuando terminaba mi interpretación, hacía el ademán de acostar la viola en el sillón pero enseguida me rogaban que la tocara otra vez y otra vez y otra vez. Yo me sentía como uno de esos músicos a quienes les piden siempre aquel hit que los volvió famosos. Tal predilección logró en mi obra el mismo resultado que con esos artistas de postín: la canción terminó por parecerme insoportable, eso sí, cuando me la solicitaban las chicas bonitas yo tenía la obligación moral de ejecutarla porque debía ser fiel a la simpatía y admiración que se le dispensaba a una creación excretada por mi inspiración. Los músicos profesionales, además de aquella obligación moral tienen una legal regulada por las normas positivas. De tal guisa que, en un concierto deben cumplir con la contraprestación que se les exige por haber sido beneficiados con un pago a cargo de los espectadores, que son su contraparte. Entonces, por efecto de la doble fuente obligacional, el músico que merca con su arte, no debería nunca negarse a cantar el tema reclamado. Cuando la carrera de estos petimetres pasa los veinte años, que es cuando los artistas comienzan a sentirse viejos, aun con sus cabellos ennegrecidos por el koleston, se dan cuenta, por fin, de que estuvieron bastante necios cuando se negaron a tocar el gran éxito que archivaban de puro soberbios. Es cierto que el público es insoportablemente conservador y además, cuando pide la cancioncita, lo hace para cantarla, tapando así el sonido de la banda, en la creencia de que es un coprotagonista del evento. ¡Error! Me fui de tema. Mi postura es que la frase tópica de que el músico se debe a su público lejos de ser una apelación demagógica es rotundamente una realidad que debe insertarse sin más en el mundo de los contratos. ¡Avellaneda blues! ¡Rasguña las piedras! ¡La hermana de la coneja! Pidamos, pidamos, no temamos pedir, qué digo pedir, exijamos.
Anchos distritos de mi corteza cerebral ocupaban estos pensamientos que me surgen, quizás, por exceso de dopamina, en el mismo instante en que se sentó frente mí, del otro lado del escritorio, esta señora, con un par de ojos celestes que conllevaban dosis semejantes de tristeza y desesperación. Necesitaba asesoramiento. La dama es propietaria de una casa de dos plantas que se ofrece como prueba de mejores momentos pero de un presente desastroso. Esas cerámicas esmaltadas, que hace veinte años impresionaban a las visitas, hoy exudan sarro y formaciones fungiformes. Ese juego de cocina Chyc habría honrado el slogan publicitario (cocinas como de cine) en el año 1965. Hoy su fórmica se desprende lastimosamente del aglomerado y las marcas de pucho se alinean prolijamente en el borde de la mesada. Las manchas de humedad de los techos son como nubes de un cielo borrascoso que van modificando su dibujo a medida que los caños sucumben. El jardín es una terra incognita, hospedaje gratuito de especies rastreras y alimañas multiformes. La mujer vive allí sola y no tiene trabajo. Necesita hacer algo con su propiedad y con su vida.
-¿Qué me conviene? ¿Venderla y comprarme algo más chico? –me pregunta mientras enciende un cigarrillo con un encendedor Ronson-.
-Eso podría ser…
-¡Y qué hago con la plata que me queda!
-Bueno, podría comprar otra propiedad y alquilarla para tener un ingreso…
-O también podría dividir la casa en dos viviendas, alquilarlas…
-Eso también podría ser…
-¡Y dónde voy yo a vivir después!
-Bueno, podría alquilar algo más pequeño…
-¡Entonces no me va a quedar casi nada! Además, si divido mi casa en dos necesito hacer una cocina en la planta alta y terminar el baño de arriba…
-Claro, claro.
-¡Y de dónde voy a sacar la plata para hacer las reformas!
-Bueno, podría pedir un préstamo personal –sugerí-.
-¡Pero no tengo trabajo! ¡Nadie me va a dar un préstamo si no tengo ingresos! Podría vender la casa de mi mamá.
-¿Dónde se encuentra la casa de su madre?
-En Villa Tesei.

La mujer estaba tensa y parecía extraer de una cajita de mondadientes decenas y decenas de signos de admiración (en estos casos debieran llamarse signos de desesperación), pero lo que más me preocupaba era que ella esperaba de mí la respuesta providencial, la resolución del acertijo, la palabra justa que sólo brinda el sacerdote no pederasta, quiero decir, Ojos Celestes aspiraba a que mi consejo le solucionara todos los problemas, y eso me ponía rígido porque me exigía el supremo esfuerzo de concentración que supone elegir las palabras que encajaran en su esquema ideal.
-¿Qué edad tiene su madre? –le pregunté, sin reparar en ese momento que la consulta carecía de sustento práctico.-
-Ochenticuatro. También podría construir en mi casa un cuartito. Digo, en el fondo. Tengo un terreno grande.
-Ahí también tendríamos el problema de la falta de dinero para hacer las reformas –repliqué-.
-¡Entonces tengo que vender la casa de mi madre! ¡Pero todavía no empecé la sucesión de mi padre!
Además de no encontrar el tono justo para brindarle un asesoramiento eficaz, el trabajo forzado de mi sesera mermaba a medida que me daba cuenta de que la mujer lo que más necesitaba era escucharse a sí misma y practicarse un autoasesoramiento porque yo, como cualquier consultor, disponía de una insignificante cantidad de elementos que no eran ni de cerca aptos para emitir un dictamen responsable. La diferencia es que los verdaderos profesionales saben decir lo que quiere escuchar el cliente, como hacen los Broda o los Melconianes, esto es, cantan la canción que les pide su público.
Son tiempos de reducción de la actividad inmobiliaria que dispersa mi atención, hace decrecer mi ánimo y ramificar mi pesimismo como la hiedra en el muro. Encima viene esta mujer con una depresión de tamaño XL que no me ayuda en nada a quitarme de encima la sensación de noufiuchur. Igualmente seguí intentando:
-Señora, pensemos en las cosas que puede hacer hoy. Seamos realistas. Hoy, sin posibilidades económicas lo único que le cabe es alquilar esta gran casa, digo gran por lo grande, que el inquilino que entre a vivir haga los arreglos que necesite y usted se los irá descontando mes a mes. Por otra parte usted alquila algo más chico y…
-¡Un cuchitril! ¡Y cuánto me va a quedar! ¡Nada!
-Bueno, tanto como nada… Y si no, podría irse a vivir con su madre.
La mujer puso un gesto como que me estaba metiendo en temas privados; después pareció meditar algo y, por fin, volvió a mencionar la posibilidad de construirse un cuchitril, quizás no muy distinto del que me había rebotado segundos antes, pero en el fondo de su lote, detrás de la piscina, que ahora era un depósito de detritus y microorganismos, algunos muertos en circunstancias trágicas. En cualquier caso me di cuenta de que ir a vivir con su madre no estaba entre las alternativas de la señora de ojos celestes.
-Tengo que vender la casa de mi mamá.
-¡Por favor, no! ¡No la venda! ¡Permítale a su mamá vivir los últimos años bajo su propio techo! ¡Por favor! –le imploré-.
Casi me pongo a llorar. Suerte que se fue.

lunes, septiembre 14, 2009

JUGADOR DE ORO DEL DOMINGO

Una vez más Julito se alza con la presea dorada gracias a su sensacional actuación del domingo. Sacó todo de arriba, de abajo y del medio (en efecto, llegó a rechazar un disparó contrario con las meras bolas). Justo lo tenemos acá, se lo podemos preguntar: ¿Es cierto, Julito, que sacaste un tiro rival con el saco escrotal?
-Ugh.
Cabeceó todo en su área, de hecho cabeceó más que viendo una película argentina. Parecía un defensor paraguayo contra nuestros tibios compatriotas. Por todo ello, ungimos como el jugador de oro del domingo a Julito y lo felicitamos de todo corazón como se felicita a un futbolista ¡Mucho, Julito!

jueves, septiembre 10, 2009

VERDE VERDEROL (Jiménez-Julio)

En los años correspondientes a mi instrucción secundaria, impartida durante el Bachillerato, cursaba materias como Castellano y Literatura en las que, entre otras cosas, se nos obligaba a memorizar poesías para después recitarlas, parados en el frente del aula y por ello recibíamos una calificación del uno al diez. Debe haber pocos cometidos más gay friendly como el recitado de poesías para hombres en la etapa de construcción de su virilidad, como éramos nosotros, los rapaces de entre trece y diecisiete años. Un desdichado día nos obligaron a aprender el poema Verde Verderol del escritor español Juan Ramón Jiménez, aquél que dice:
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
Palacio de encanto,
el pinar tardío
arrulla con llanto
la huida del río.
Allí el nido umbrío
tiene el verderol.
Nunca pude aprender las poesías y menos si su contenido es tan pajarón, tan desconectado del presente y la realidad de aquellos años mozos, en fin, tan vano como
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
La última brisa
es suspiradora,
el sol rojo irisa
al pino que llora.
¡Vaga y lenta hora
nuestra, verderol!
¿Qué diantres será un verderol?, me preguntaba entonces, aunque, en homenaje a la verdad histórica, deberíamos reemplazar diantres por mierda. Nunca había visto un verderol. Hoy sé que es un ave canora, un pájaro, bah, pero con guguel cualquiera pasa por sabio. Como yo era uno de los pocos de mi clase que aún no había pasado a dar lección, estaba de Dios que ese día la profesora me obligaría a recitar, para burla y mofa de todos mis compañeros:
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
Soledad y calma,
silencio y grandeza.
La choza del alma
se recoge y reza.
De pronto ¡belleza!
canta el verderol.

Entonces ideé un método para aprenderme el sensible poema, a la sazón fruto de la misma pluma que escribiese Platero y yo, novelita que nos forzaban a leer porque se aprovechaban de que éramos pequeños, peludos y suaves; tan blandos por fuera, que nos diríamos todos de algodón. Se me ocurrió ponerle música a la poesía porque siempre se me dio más fácilmente la melodía que las letras. Entonces para memorizar los versos los monté a un sonsonete de mi invención, esto es, compuse una tonada horrible pero pegadiza, una especie de balada que no cantarían ni los cinco latinos pero que por su condición de easy listening enseguida quedaba adherida al caletre como una sopapa de las buenas. Vamos, lo mismo que hacen algunos cantores (Serrat con Benedetti) cuando se les seca el magín o la pereza les ataca. Ponerle la música a un poema es tan sencillo como copiar y pegar. Yo lo hice por necesidad y fue de la única manera en que me pude aprender Verde verderol. Y así me pasaba el día cantando

Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
Su canto enajena
(¿se ha parado el viento?)
el campo se llena
de su sentimiento.
Malva es el lamento,
verde el verderol.
Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!
Tanto que al presente todavía me la acuerdo. Nunca antes me había sacado la nota máxima hasta esa tarde gloriosa en que el sol rojo irisaba al pino que lloraba. Hoy recordé ese episodio inolvidable y me fui al trabajo silbando esa bazofia de canción inolvidable que me permitió acreditar mi primer y último diez. ¡Ahora cantemos todos juntos!
Verde verderol
¡Endulza la puesta del sol!




lunes, septiembre 07, 2009







CALIFICACIONES DE LOS JUGADORES ARGENTINOS EN SU DERROTA POR 3 A 1 CONTRA SU DISIMILAR BRASILEÑO
ANDUJAR: Ciudad de 37.000 habitantes situada en el noroeste de la provincia de Jaén, a 321 Km. De Madrid, comunicada por la autovía de Andalucía. Sobre el arquero de mismo nombre, no sé, no lo vi.
ZANETTI: Hace años que viene jugando partidos-homenaje.
OTAMENDI: Hace mejor dupla con Miroli.
DOMINGUEZ: No es lo mismo marcar a Fabbiani que a Luis Fabiano.
HEINZE: En el segundo tiempo se convirtió en un puntero y por su sector vinieron los mejores ataques (brasileños)
MAXI RODRIGUEZ: Todavía vive del gol que le hizo a México en el último mundial.
VERON: En Estudiantes todos corren por él. En la selección que no se piense que colegas con patrimonio similar vayan a correr por él.
MASCHERANO: A la camiseta de Kaká se la pasó agarrándosela con la mano. Y lo amonestaron.
DÁTOLO: Ya tiene algo para contarle a los nietos. Los argentinos ganamos el pichichi en las tablas de goles de la honra.
TEVEZ: Algunos periodistas ridículos le llaman “El jugador del pueblo” y él hace honor a ese apodo, su juego es pura demagogia.
MESSI: En Barcelona juega con Iniesta, en la selección ni está.

viernes, septiembre 04, 2009

CONSIDERACIONES DE UN CIUDADANO SOBRE UN PROYECTO DE LEY QUE TIENE AL ARRIBA NERVIOSO*




En estos días me encuentro abocado a la lectura de la Propuesta de proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual que impulsa el gobierno de nuestro Prime Minister, dóctor N. Kirchner. Recién voy por el artículo 61 de un total de 148, densos y farragosos como el Finnegans Wake de James Joyce, pero ya se me han despertado algunas conclusiones que desearía compartir con mi público:
a) Lo que propugna el gobierno con el nuevo marco normativo es que haya más medios que hablen bien de él y de sus actos porque considera -con razón- que la opinión pública es tan estúpida que va a votar según lo que le digan los programas de televisión y radio, por ejemplo los del doctor Castro o el señor Tenembaun. Ojo, me refiero al periodista, no al campeón de Israel que competía en Titanes en el Ring en la categoría catch. Ocurre que hoy sólo se habla bien del gobierno en el programa de canal siete que conduce esta chica gordita de ojos lindos María Julia Oliván (PECTLD). Pero a ese programa lo ven muy pocas personas. Entonces se necesitan más medios oficiales o filooficiales, o cuyos dueños sean deudores o testaferros oficiales, para así tener más programas con Marías Julias Olivanes, Orlandos Barones, etcétera, que los vean unas cuantas personas más y luego voten al gobierno.
b) Se apruebe este proyecto puro y duro, o se lo apruebe con modificaciones o no se apruebe nunca en la vida, nada de ello hará que Tinelli deje de estar en la televisión y contra ello no hay solución, por ahora, de no ser la fatiga y la pudrición, aquellas que alguna vez terminaron con el reinado de Sofovich.
c) Es evidente, analizados meticulosamente estos sesenta y uno artículos, con sus respectivos incisos, que se trata de una ley anti Clarín. Néstor y Cristina han demonizado tanto al grupo Clarín que, cada mañana, cuando le compro el gran diario argentino a mi canillita amigo me persigno y pido perdón por mi pecado. ¡Como si estuviera comprando la revista El Descamisado!
d) El proyecto le otorga un preeminente lugar a los medios de comunicación comunales, como ser las radios de frecuencia modulada antes llamadas FM truchas. ¡Para qué! Digámoslo sin ambages: ¡Las efe eme barriales son todas una porquería! Cualquiera quiere jugar a ser locutor y hacer chistes internos. No quiero referirme a las producciones vecinales de cable porque hay gente que puede estar comiendo.
e) Se establece una cuota mínima de películas argentinas que deben ser pasadas obligatoriamente por los canales de televisión abierta o de cable. ¡Para qué! ¡Las películas argentinas son todas una porquería! ¿No basta con las maratones Sandro por Volver? El problema es que en este país cualquier pelandrún puede filmar gracias a los créditos que el instituto de cine otorga con el mero requisito de que luzcas raro.
f) Se establecerá un mínimo obligatorio de programas para niños ¡Para qué! Desde El Capitán Piluso –con la participación esencial de Coquito- que no hay un buen programa para el piberío. Los programas para niños son todos una porquería porque están conducidos por adultos que se hacen los niños. Y eso siempre ha sido penoso y patético, desde La Calesita de Tatín hasta nuestros días.
*La expresión "El arriba nervioso" la tomé prestada de un poema de Benedetti musicalizado por Los Olimareños llamado Cielo del 69.

jueves, septiembre 03, 2009




SERVICIO PARA DESCIFRAR DECLARACIONES DE FUTBOLISTAS CUANDO SE PONEN EL CASETE


Cuando el futbolista declara:
No pregunto cuando me ponen, tampoco pregunto cuando me sacan
Está diciendo:
Con el técnico no me doy ni cinco de pelota.

Cuando el futbolista declara:
Fue un partido raro.
Está diciendo:
Perdimos cinco a cero.

Cuando el futbolista declara:
No éramos un desastre cuando perdíamos, tampoco somos unos genios ahora que ganamos.
Está diciendo:
Ganamos después de cinco derrotas consecutivas.

Cuando el futbolista declara:
Con (colocar aquí el nombre de un jugador) me llevo como con cualquier otro compañero.
Está diciendo:
A (colocar el mismo nombre) lo odio con toda mi alma.

Cuando el futbolista declara:
Somos un equipo así que, cuando ganamos, ganamos todos y cuando perdemos, perdemos todos.
Está diciendo:
Soy el arquero y perdimos por el gol boludo que me hice.

Cuando el futbolista declara:
Estamos discutiendo algunos aspectos del contrato.
Está diciendo:
Ni en pedo pienso hacerme cargo de los impuestos.

Cuando el futbolista declara:
Tenemos que trabajar más en pelotas paradas.
Está diciendo:
Nos cabecean hasta los Grosso.

Cuando el futbolista declara:
Los hinchas vinieron a decirnos que estaban con nosotros.
Está diciendo:
La barra brava vino a sacarnos plata y a apretarnos para que el domingo ganemos o si no nos mataban.

Cuando el futbolista declara:
Ellos tuvieron más la pelota que nosotros.
Está diciendo:
Nos cagaron a baile.

Cuando el futbolista declara:
Hoy en día está todo muy parejo.
Está diciendo:
Somos horribles, perdimos con el último.
resumen de noticiasviajes y turismo
contador web